Tatiana I. Popova || ID

TATIANA POPOVA

GENERALIDADES

►NOMBRE COMPLETO: Tatiana Irina Popova Markov

►APODO/S: Tania, Tati, Ana,

►FECHA DE NAC. Y EDAD: 12 de abril || 17 años

►LUGAR DE NACIMIENTO: San Petersburgo, Leningrado

►ESTATUS DE SANGRE: Mestiza

►CURSO: Séptimo

►O.SEXUAL: Heterosexual

D. PSICOLOGICA

Es una jovencita que claramente ha recibido en su caracter influencia de los rasgos de su padre y de su madre. Por un lado esta su singular ánimo y alegría que comparte con aquellos que tiene confianza, porque a pesar de todo no heredó aquél rasgo extrovertido de su madre, mas bien ha sido un tanto tímida y reservado como su padre. No es que no sepa llevar buenas relaciones con los demás o no inicie conversaciones, tratar con la gente no se le da del todo mal, pero muchas circunstancias como incluso preguntar direcciones la cohíben y entorpecen un poco. Sin embargo aquello es bien comenzado con una mente ágil y brillante como su padre, y no se esperaba menos, si desde pequeña ha sido educada para tener nociones de todo su alrededor hasta de sus propios actos volviéndola alguien mas bien prudente y discreta, aquello no es sinónimo de que sea un ángel de Dios, como toda chica de su edad tiene arranques, muchas veces se siente atraída a realizar lo que le cruza la cabeza y explorar por su cuenta, pues lo mismo que le han enseñado “no quedarse con una sola cosa y conocer” , la han vuelto curiosa, asi que es mas bien poco sorprendente que le guste viajar, conocer e investigar, actividades que han repercutido positivamente en su mente, volviéndola una buena estratega, e incluso los malos ratos dentro de sus propios impulsos, la han vuelto una chica luchadora y es que, a pesar de todo no se deja amedrentar por nadie, cuando se pone un objetivo va y lo cumple, incluso si aquello conlleva romper alguna regla dentro del colegio así como en casa.

Como rasgo común de los Markov es una chica super leal y fiel a los suyos, es habitual que entre la gente de sangre cirense se apoyen unos a otros y eso lo ha aprendido bastante bien la joven bruja, son aprendizajes que valora más allá de los conocimientos teóricos. Igualmente valora la honestidad de las personas, pues ese es un rasgo bajo el cual vive su mundo, no podría concebir el trato con otros sin honestidad y sin confianza.

No suele brindarle su amistad a cualquiera, tiene la mala costumbre de analizar a las personas antes de acercarse de la nada a ellos, en caso claro de que sea ella quien de el primer paso, acto que no ocurre muy a menudo. Aprecia y resguarda a sus amigos, no hay ocasión que les de la espalda si la necesitan, incluso si aquello acarrea ciertos problemas e inconvenientes para ella, pues a pesar de que es prudente, le gana su sentido de la lealtad.

En cuanto al amor es una jovencita atenta y fiel, jamás traicionaría el amor que se ha colocado en sus manos, antes bien sentiría el impulso de guardarlo bajo llave en un cofrecito para que nadie le dañara, incluso ella con sus arrebatos ocasionales. Es posible que no sea la novia mas atenta, su misma ingenuidad la vuelven un poco despistada, pero si que trata de dar lo mejor de si para estar bien. Es una chica abierta al diálogo antes que los arranques imprudentes, pero igualmente pide que se le comprenda y escuche.

LÍNEA FAMILIAR

►PADRE: Ivanov Popova || Ruso || Muggle || 49 años ||CEO de Lukoil

Es un hombre de negocios en toda forma, al menos esa es la apariencia que da a todo aquél que recién lo ve, en su traje hecho a medida, su porte estirado, su mirada seria y examinadora y aquella sonrisa de suficiencia que lleva a todos lados como si pudiera leerle la mente a todo mundo. No por nada es el CEO de la empresa petrolera privada mas importante de Rusia. A pesar de ello es un buen padre de familia, debido al balance que da a su vida profesional y familiar, da su debido tiempo a todo volviéndolo un esposo y padre atento. No es precisamente cariñoso y tendiente a demostrar su aprecio en público, pero tiene sus formas de hacerse querer y brindar la sensación de ser queridos a los suyos. Tiene una relación extraordinaria con su hija Tatiana, a quien de pequeña veía como una futura empresaria, algo cercano a lo suyo, su sueño para con ella casi se termina cuando se enteró que era bruja, pero terminó aceptándola, de cualquier forma no se borraba del todo la posibilidad de que se encargara de las acciones familiares en un futuro junto con la posibilidad de que estudiara la universidad en el mundo “sin magia” De cualquier forma aliente a su hija a ser una persona prudente, inteligente y astuta, le incita a que conozca mundo y se enriquezca de cultura, para que de esta forma obtenga las herramientas necesarias para hacerse de un buen futuro, independientemente de lo que decida para si, en un futuro ya no tan lejano.

►MADRE: Samara Markov || Inglesa || Bruja || 44 años || Sanadora

Es una mujer extrovertida, encantadora y bastante atenta, siempre con una sonrisa abrazadora en los labios que contagia con sus ánimos a todo aquél que le rodea. Es una mujer que nació en buna cuna, no solo por los recursos económicos, sino también por su ascendencia llena de magos y brujos y mas bien pocos muggles. No es que fueran puristas, porque tradicionalmente los Markov, una familia de origen ruso y llegada a Reino Unido hace apenas cuatro décadas y dedicada al circo mágico para eventos privados, no es ese tipo de gente, solo que el amor les llegó de aquella forma: a través de magos y brujas. Samara fue de las pocas de su familia que no le dio por acercarse al circo como actividad principal, pues decidió hacerse sanadora luego de estudiar en Hogwarts, sin embargo actuaba ocasionalmente en el circo como trapecista, pues a pesar de todo llevaba en sus venas sangre cirense. Se lleva bastante bien con Tatiana, aunque a veces suele ser bastante consentidora con ella, ha sabido poner mano dura en momentos críticos, quizás por ello Tatiana no es una jovencita rebelde. Samara se interesa en las actividades de su hija y por pasatiempo le ha enseñado los gajes de un trapecista aunque “Ana” no se sienta del todo interesada. Se podría decir que cuando madre e hija tienen ratos libres son el tipo de personas que sale de compras, por un café e incluso a fiestas, porque eso si, el trabajo de Samara y su familia le ha permitido relacionarse con la socialité del mundo mágico donde ha presentado a su hija.

►HERMANOS:Es hija única

►OTROS:Alex Markov || Primo || Inglés || Mago || 20 años || Equilibrista

Es un chico risueño, alegre y que parece siempre feliz de la vida. De rostro de ángel y sonrisa de niño, es posible que a su edad aún lo consideren mucho como inmaduro e infante, aunque en realidad es un chico bastante maduro, inteligente y sin duda culto, aunque suele ser también muy bromista pues suele aprovechar su apariencia y las creencias de los demás para tomarles el pelo y burlarse un poco a su costa. Sin embargo es para Tatiana como el hermano que jamás tuvo, mientras ambos coincidieron en Hogwarts se hablaban con bastante frecuencia, y era él para ella un apoyo fuerte aunque no faltaban las ocasionales discusiones. Ahora que él ha egresado y decidir como su padre ser trapecista en el circo de la familia, la relación entre ambos ha flaqueado un poco aunque no lo suficiente para romperse, pues siempre están a una lechuza de distancia.

HISTORIA

En una tarde de verano el circo de los hermanos Markov se encontraban en Moscú, destino inusual pues pocas veces solían trasladar su espectáculo fuera de la isla del Reino Unido de la Gran Bretaña, pero aquello ocasión había sido un viejo amigo de la familia quién le había pedido un buen espectáculo para un evento de recaudación de fondos que realizaría, a dicho evento asistirían tanto muggles como magos, así que solicitaba al circo de los Markov una presentación moderada, que pudiera ser aceptable para la vista ignorante de los muggles, es decir, no bestias mágicas ni espectáculo muy elaborado, aunque sin perder su esencia. El espectáculo salió estupendo, los invitados estaban complacidos, todos y cada uno de ellos, hasta el siempre serio y algo distante Ivanov Popova, quien quedó deslumbrado por el acto de la trapecista. Aquella joven de nombre Samara que, por ser vacaciones, se encontraba actuando con su familia. En ese entonces ella tenía 18 años y había sido aceptada para ingresar a san Mungo para comenzar su preparación como sanadora y él, recién egresaba de la carrera de Negocios Internacionales, teniendo ya una buena oferta de trabajo. Aquél día ambos se conocieron, más por el sencillo trato que ella tenía para con todos que por la accesibilidad o interés del mismo Ivanov, no bastante ese día quedaron prendados uno del otro y desde entonces ambos comenzaron a comunicarse, claro que todo al estilo muggle porque entonces Ivanov no sabía que ella era una bruja.

Los años pasaron, ambos tenían éxito en sus vidas dentro de sus áreas y cuando Samara obtuvo su licencia como sanadora uno ni otro pudo esperar mas para casarse, sin embargo quedaba la situación de que ella era una bruja, hecho que terminó revelándole antes de planear la boda. Sin duda fue todo un impacto para Ivanov, quien tendiente a pesar de manera objetiva y lógica, no se creía nada de aquello, claro, hasta que vio por si mismo lo que era capaz de hacer su prometida, tardó en aceptarlo, razón por la que la boda se retrasó más de lo pensado, pero estaba loca por aquella mujer y le daba lo mismo que fuera bruja o no [para entonces él creía que ella estudiaba enfermería] Entonces se casaron en una boda utópica, pues la gente del circo tenía sus tradiciones pero a la vez respetaba al futuro esposo.

Tras la boda años maravillosos llegaro, disfrutaron de su matrimonio. Samara había decidido trabajar en un hospital mágico de Rusia y no tardó en encontrar una buena vacante cerca de Leningrado, sitio de residencia de la feliz familia. A su vez Ivanov, ascendía en su trabajo y lograba mediar lo mejor que podía su relación con su trabajo. Tres años después de estar casados, Samara dio a luz a una jovencita de piel apiñonada como la de él y cabello ondulado y ojos grandes y expresivos como los de ella. No sabían si sería una bruja o no, pero de igual modo la cuidaron con afecto y cariño, llamaron a aquella niña Tatiana como la bisabuela de Samara, e Irina porque ese nombre le agradaba al padre.

Tatiana fue creciendo entre mimos, tenía ocasionalmente una nana con ella, aunque en las tardes su madre regresaba a casa para atenderla. Así que la nana se encargaba de la niña únicamente por la mañana. Desde su corta edad su padre la movía entre museos, edificios importantes y lugares que eran considerados patrimonio cultural de la humanidad. A su vez que su mamá se mantuvo mas bien distante respecto al mundo mágico, esperaba por alguna muestra mágica, aunque mientras tanto apoyaba gustosa las actividades que sugería su padre. No fue hasta que ella tuvo cinco años y mágicamente hizo volar el cereal a la hora de la cena, claro que en un principio aquello hizo enfurecer a su madre y padre quienes le dijeron que no se jugaba con la comida, entonces cayeron en la cuenta de lo que había hecho. A Samara se le iluminó el rostro.

Desde entonces Samara no vio de mal forma que su hija se relacionara un poco con su familia, la gente de circo solía ser bastante unida y su hija ya no tenía razón para ser excluida, desde entonces pasaba los veranos con su familia materna. Tatiana no tardó en adaptarse al circo, de hecho le gustaba, en especial por el espectáculo de fieras que presentaban, se sentía asombrada y atraída por todas aquellas criaturas que, a pesar de todo recibían un buen trato pues no solían presentar aquellas criaturas los 365 días del año, hacían una selección de criaturas para diferentes épocas del año y mientras no estaban en función se encontraban en un centro de cuidados especiales, De cualquier forma las criaturas solían formar importantes vínculos con sus entrenadores. De igual forma, en verano, Tatiana recibía instrucciones de trapecista por parte de su tía y su mamá, aunque todo era más que nada un pasatiempo para la pequeña niña.

Sin embargo, aunque su padre sabría que en algún momento entraría en alguna escuela de magia, insistió en que ella no perdiera el tiempo y asistiera al colegio muggle como cualquier otra chica de su edad, de hecho, ella ya íba a la escuela desde los tres años, sin saber que sería su hija toda una brujita. A los once años recibió Tatiana aquella carta tan añorada, su invitación a ingresar al Colegio Hogwarts, por su ubicación geográfica igualmente recibió invitación al colegio Ruso de magia, pero pro tradición prefirió ir a Hogwarts.

El primer día de clases todo le parecía fascinante, poco había estado en contacto con aquél mundo, mas allá de lo que veía cada verano, y en el momento en que el sombrero se posó sobre su cabeza no esperaba nada en realidad, sabía que su madre había sido Ravenclaw y que, desde que los Markov estaban en Reino Unido, habían pasado por todas las casas, hasta por Hufflepuff y Slytherin, así que le era indiferente su destino, sin embargo, una gran emoción la embargó al quedar en la casa del bronce y azúl. Desde entonces se ha destacado en materias como transformaciones y pociones, qué decir de Cuidado de Criaturas Mágicas, por sus visitas y estancias en el circo ya sentía cierta afinidad con las criaturas mágicas.

Y todo parecía marchar bien, es decir, no era precisamente la chica de Extraordinario pero solía estar en Supera las Expectativas con algunas variaciones, no es que no fuera buena estudiante, pero en ocasiones le ganaba aquello de distraerse en otras actividades como el quidditch o estudiar alguna materia que únicamente se impartía en el mundo muggle, por ejemplo, era fiel amante de las matemáticas y sentía interés por la química y biología (aunque era curioso que no sintiera igual apego hacia la materia de herbología).

Sin embargo cierto suceso rompió su armonía, todo cambió cuando Tatiana ingresó a séptimo, el curso que ella juraría sería el mejor, pero la vida le demostró que no todo tenía la misma apariencia. Y es que todo comenzó en las vacaciones previas a ingresar a su último curso. Como ya era habitaul, su madre le había recomendado a Tatiana a asistir a una fiesta que se llevaría a cabo en el país, se decía que asistiría todo tipo de gente y que nada perdería con socializar un poco más, asistirían varios magos y brujas, algún que otro muggle, la velada no tenía más intención que brindar diversión a sus invitados así como a los anfitriones. Tatiana, no temiendo por conocer a nuevas personas aceptó, incluso se mostraba entusiasmada por la ocasión, al punto de tardar casi años en elegir la máscara adecuada, porque el evento, tenía ese único requisito.

La noche parecía fabulosa, había gente de todo tipo aunque la mayoría se mostraba amigable y accesible, no obstante hubo una persona que en particular captó su atención. Un hombre mas bien alto y de cabello rubio había captado toda su atención desde que lo divisó entre todos, no lograba apartar la mirada de él, aunque con la mayor discreción que pudo, hasta que finalmente él se acercó a ella y le invitó a bailar. El corazón de Tatiana dio un vuelco y no tardó en acceder, con las mejillas ligeramente encendidas danzó por todo el salón, una pieza y otra…y otra mas. No sabía quién era ese hombre pero su piel le reconocía como si lo conociera de toda la vida, y como dos imanes que se llaman juntaron en medio del salón, sus labios para decirse con un gesto lo que sus bocas no eran capaces de articular ¿qué podían decirse? “No se quien seas pero se de toda la vida que eres tu a quien yo buscaba sin darme cuenta que lo hacía” no, aquello, lo que sentían ellos dos, era aun más intenso que esa frase. Sin decir apenas algo ambos salieron al jardín, o mejor dicho, el laberinto que conformaba parte del jardín, entre muros de arbustos anduvieron hasta alejarse del ruido, una vez solos se miraron por largo rato, hasta acordar descubrir sus rostros, lo hicieron al mismo tiempo y entonces, solo sus ojos confirmaron el amor que profesaban en aquél momento sus ojos “amor, puro y divino” . Intercambiaron sus nombres , él era Stefané Caccao, se veía que era mayor que ella pero no por mucho.

El resto podría esperarse, ambos se frecuentaron constantemente el resto de las vacaciones, siempre encontraban razón para salir y conocerse un poco mejor, o al menos aquello parecía que hacían. Hasta que el último día en el paraíso del amor llegó, ella no sabía cuando le volvería a ver, confiaba en que lo harían, ya de mil formas le había susurrado que lo quería, que lo amaba, y que seguirían juntos a pesar de la distancia, él a su vez había hecho los mismos votos, pero para ella no era suficiente. No era la primera vez que se enamoraba, pero si era la primera vez que lo hacía de esa forma, tan perdida y abrazadora, su corazón y su cabeza le decían que él, Stefané, era el indicado. Entonces el último día le pidió que le hiciera suya, pues ella se estaba entregando a él, deseaba aquella unión, expresarle en cuerpo y alama su afecto , su amor, su cariño y su promesa. Él terminó accediendo a su deseos y se acostaron, fuera una experiencia utópica, maravillosa y hermosa para ella, solo deseaba que para él hubiera sido igual de especial, pues era él …el primero y deseaba con todo el alma que el último. Pero nada es para siempre, todo se venía llegar, y Tatiana tenía que regresar a Londres, donde su padre, quien se encontraba en aquél país por causa de negocios, la recogería y le ayudaría a prepararse para un nuevo curso. No obstante, cuando ella se encontraba en la sala de espera del aeropuerto una lechuza entró y depositó una una carta en su regazo, era de su madre, quien le deseaba excelente viaje y quien además, le avisaba que ese nuevo curso en Hogwarts, según se había enterado, habría un nuevo profesor para la clase que tanto adoraba, ello lo mencionaba como una buena nueva, pues además alababa el hecho de que Tatiana hubiera asistido al baile que le recomendó, ya que el nuevo profesor sería el anfitrión de la fiesta, Stéfane Caccaco. En ese momento el corazón se le detuvo, no sabía ni que pensar, por un lado no sabía que él, su amado, era un mago en toda forma, debió haberlo supuesto, pero no lo hizo, además…sería su profesor ¡qué alegría! Y ¡qué tortura! Las relaciones entre estudiantes y alumnos estaban prohibidas ¿qué haría ella? Lo vería, lo amaría y lo cuidaría en una dolorosa cercanía donde tendría que apartarse, alejarse, al menos hasta que ella egresara o saber qué. El primer día de clases le trató con indiferencia, no sabía de que otra manera tratarlo, se sentía engañada porque no le había dicho él que era mago, tampoco que era profesor y mucho menos de su materia favorita…ah y si fuera poco, designado jefe de su casa,; igualmente se sentía asustada ¿sería capaz de guardar sus emociones y mantenerse alejada de él? Parecía casi un chiste.

OTROS DATOS

► Pertenencias / Mascotas: Equipo completo para el quidditch, materiales escolares {entre ellos varita, libros, pergaminos, tintertos, plumas} Lechuza de nombre Amisha

► Ramas de la Magia en las que destaca: Pociones, Cuidado de Criaturas Mágicas y Transformaciones.

► Varita: 19 cm, madera de acacia, núcleo de fibra de dragón, semi flexible.Excelente para hechizos complejos y variados.

► Patronus:Pavo Real Alvino

► Otros datos:
Le encanta el Quidditch

Le encantan las flores, en especial las orquídeas

Tiene cierto repelús hacia las tormentas, ella es mas bien de días templados y calmados. En especial si estos se disfrutan en grandes áreas verdes.

Guarda una almohada de cuando era bebé, y s le dieran a escoger su mayor tesoro físico, la almohada sería aquél artículo ¡qué se llevan el dinero pero no la almohada con dibujos de gatitos degastada!