Sabes a donde voy? (SCHLANGE)

Si quieres puedo ayudarte a que no los extrañes...- rodeo los ojos y dejo que mi voz transmita todo el sarcasmo posible, siempre usaba un poco el sarcasmo y más cuando estaba enfrente de este chico, cosa que no hacía solo yo, él jugaba a lo mismo. Respire profundo sintiendo como una leve brisa se colaba por el hall y nos refrescaba ligeramente. Me dio curiosidad verlo tan concentrado mirando el paisaje, pero no le daría el gusto de preguntarle.

Lo sentí acercarse y lo mire de reojo, pero al escucharlo no pude evitar reírme - La primera vez que eres sincero....lástima que no pueda decir lo mismo, no cariñoso ni rudo eres lo suficiente como para que si quiera te considere guapo. - Una sonrisa de triunfadora aparece en mis labios y lo miro arqueando una ceja con un poco de suficiencia, aunque en realidad guapo si me parecía.

Había salido de mi habitación con el uniforme completo, por lo que desesperada con el calor me saque el jersey que traía encima, y al sacarlo por sobre mi cabeza revuelvo un poco mi cabello al caer por mi espalda; me suelto aún más la corbata para dejar que el aire me refrescara y cuando me di cuenta, el chico que estaba junto a mí se desabotonaba levemente su camisa, dejando entre ver sus musculoso pecho.

Lleve mi jersey hacia la cintura y lo ate a mi cintura para no tener que cargarlo en la mano, ante su respuesta solté una risotada incrédula – Ah sí?? Solo podría creerte la parte en que…tal vez las sangres sucias son más….yo diría salvajes, eso no lo puedo dudar, pero querido se nota que no has tenido a una verdadera sangre pura en tu cama o tal vez es que una verdadera mujer te queda grande y solo puedes lograr que las… - hago un gesto con mis labios de desprecio y desagrado – las sangres sucias disfruten en tu cama… - Me rio de manera burlona y viéndolo fijamente a los ojos – eso deja mucho que decir de tus capacidades… - arqueo una ceja un poco coqueta. Si el pretendía ofenderme comparándome a mí en la cama con unas cualquieras se equivocaba, sabía lo que tenía y lo que era y no era ni frígida ni aburrida en el sexo.

El calor no cesaba y vi como sacaba un chocolate derretido, me ofrece pero sus palabras no tenían coherencia – Tengo calor…por eso me das chocolate??? Para que tenga más calor? – Todos sabían que el chocolate a causa de las calorías te producía más calor, ni loca lo comería mientras estaba asándome como ahora, no rechacé su propuesta, solo la ignore.

Si estaba sudando, pero el también, varias gotas de sudor se deslizaban por el centro de mi espalda y por mi pecho, no tuve otra opción que soltarme un par de botones de mi camisa blanca del uniforme y abanicarme un poco con mi mano, vi que cerca de nosotros había una ventana a la cual me acerque para conseguir un poco de brisa.

Lo escuche pero me tarde un poco en contestar, alcance a ver a lo lejos a mi hermano perderse entre los jardines con alguien, me gire dándole la espalda a la ventana y volviendo a estar de cara al rubio – Un hobbie? Ver el atardecer….muy romántico para un chico como tú – esto último era casi una crítica y no un halago, para mí lo romántico era patético.

Me encogí de hombros – sí, necesitaba verlo, pero al parecer es una búsqueda tonta – digo desinteresada ya por el tema de mi hermano, sabía que no lo vería hasta mañana si tenía suerte o el venía a buscarme  - También es casi como un hobbie – digo con sarcasmo y fastidio por el tonto de Randy.