Imágenes Paganas (con Maxi Bourg)

La mañana se había pasado de una manera intensa, con la clase de Adivinación me había quedado un poco confuso, un tanto extraño, era como si todo hubiera ocurrido de una manera especial, de esas que no te las esperas y cuando pasan, bueno te cambian el esquema del día. Estaba teniendo clases que la verdad eran mejor olvidarlas, esperaba que solo fuera una etapa, una fase la cual pasaría y todo volvería a la normalidad. Si a eso le sumamos que mis compañeros a veces se pasan de listos, tenemos un combo que no hace mas que dejarte de malas. Le haber compartido la clase con Slytherin no fue tan malo después de todo, no tenía tan mala relación con esa casa, es mas, tenía amigos que salían de allí, y muchos mas que en mi propia casa, de la cual no me sentía parte, casi nunca me había sentido un completo Ravenclaw, pero vamos, si el sombrero lo decía, había que dejarse fiar por eso.

Para tomar un poco de aire decidí ir a los jardines interiores del colegio, por lo que bajé desde la torre donde estaba el aula de adivinación, tomando mis cosas y saliendo a toda prisa, no quería hablar con nadie, tan solo quería estar con alguien, pero no sabía exactamente con quien, solo que no quería estar solo, sentirme solo nuevamente. Tal vez alguien aparecería, tal vez alguien se acercaría a mi y me hablaría, alguien nuevo, alguien que ya conozco, un estudiante, un profesor, alguien... un amigo, alguien con quien no me quería cruzar.

Los escalones se hacían interminables, bajé a toda velocidad contándolos, esta vez las escaleras fueron en recto y pude llegar sin tener que tomar atajos y ese tipo de cosas, algunas veces pasaba que las escaleras se pasaban de divertidas y te llevaban a lugares inpensados, y si vamos a ser justos con ellas, a veces te ponen en el lugar correcto, esta vez se notaba que el lugar donde quería ir, era el correcto, el indicado, porque estaba yendo en la dirección correcta.

Una vez me encontré en planta baja del colegio, me metí en los jardines, no habían muchas personas, solo algunas chicas de Hufflepuff hablando, algún que otro pequeño de Gryffindor, jugando con algo, algunos mas grandes estudiando sobre los bancos del lugar. Nada que no fuera típico en este lugar. Me acomodé sobre el piso, apoyando mi espalda sobre la pared un tanto húmeda pero no lo demasiado como para no querer apoyarse en esta y cerré mis ojos, paz y tranquilidad, hermoso antídoto para luego de una clase y antes del almuerzo.

El día transcurría lento... demasiado lento a mi gusto. La clase de Adivinación, como yo había pre-supuesto, había sido horrible, igual de lo que sería yo en la materia durante el año. Ni siquiera sabía por qué había elegido seguir dándola, ni siquiera era una materia que interesara en lo que yo quería hacer en mi futuro... Al menos en algo era bueno... había "adivinado" que la clase apestaría. Además de todo, había estado alejado del resto de mis amigos de Sly y había tenido que compartir la clase con los pajarracos. No estuvo del todo mal, pero no conocía a ninguno de ellos. Cuando la profesora terminó de dar la tarea para la clase siguiente y dio el cierre de la clase comencé a guardar mis cosas lentamente, por lo que fui el último en salir. Tomé mi bolso con pesadumbre y caminé casi arrastrando los pies. Estaba dispuesto a ir a la Sala Común y dormir una gran siesta, ya que mi cabeza latía del cansancio que tenía.

Bajé la escalera en caracol de la Torre de Astronomía y salí al pasillo del 7mo Piso, buscando la salida hacia las escaleras. Cuando llegué, me dejé llevar por las escaleras. Iba pensando en todas las cosas que tenía que hacer para la semana entrante. Las clases recién habían comenzado y yo ya tenía una cantidad de papiros interminables esperándome para ser llenados con información de todas las materias, por lo tanto no me di cuenta que estaba yendo en la dirección equivocada a las Mazmorras, me estaba dirigiendo para el lado de los jardines -Mierda!- Exclamé algo enojado cuando caí en la cuenta de dónde estaba. Estaba por darme media vuelta para ir otra vez hacia la sala común, cuando me di cuenta que una siesta en mi árbol preferido no me vendría mal. Así que continué mi camino hacia los jardines.

Cuando llegué a mi gran árbol preferido, estaba por rodearlo, cuando veo unos pies asomarse del otro lado. Si mi día iba de mal humor, todavía podía empeorar. Di la vuelta al árbol y allí lo vi, al chico que estaba sentado a mi lado en la clase de Adivinación, el efusivo... ¿Cómo era su nombre? -Pajarraco, estás sentado en mi lugar...- Le dije mirándolo con indiferencia, mientras del bolsillo de mi túnica sacaba mi paquete de cigarros y me encendía uno con la punta de la varita

De pronto, tuve que abrir los ojos porque algo me sacó de mi tranquilidad, algo que no estaba de tan buen humor para sobrellevar, era el chico de Slytherin que se había sentado a mi lado en la clase de Adivinación, genial, otro mas al que tendría que aguantar, con todo lo que me había sucedido en estas semanas, no estaba para aguantar una mas, por lo que lo miré y me levanté de donde estaba sentado -no sabía que este árbol tuviera tu nombre gravado- le dije con la mayor de las calmas, no quería mostrarme de una manera grosera, no iba a actuar de la misma manera que él, debía msotrar que era todo un señorito y sabía como hablar con el otro.

Caminé y me puse al lado del árbol, me apoye sobre este y cruce los brazos, luego hice un gesto como que el humo me molestaba y le dije -vos te sentaste a mi lado en la clase de adivinación, es por eso que te tengo de vista, no nos presentamos, soy Zacchary Oliver, dieciseis años- le estire la mano para ver si este la estrechaba o no, no tenía problema de hacerlo, me hablo y me llevo de maravillas con muchos chicos y chicas de esa casa, y este no iba a ser la excepción o tal vez si, quien sabe, además parecía que no venía con un buen humor...

Al fin y al cabo apareció lo que deseaba, alguien con quien hablar, aunque sea de mala manera, pero por lo menos era una distracción, después de todo mi día se estaba tornando interesante.

No pude evitar arquear mi ceja cuando me miró con cara de incrédulo, y dijo lo de si ese árbol tenía mi nombre, porque ciertamente... lo tenía. Señalé con un gesto de cabeza un poco más arriba de él, donde claramente se podían leer en el tronco mis iniciales "MPB", lo había tallado con una navaja en mi primer año en Hogwarts, ya que no sabía aún un hechizo que me permitiera hacer eso. Un año después había logrado remarcarlo, y fijarlo para siempre en el árbol. En verdad sí aprendía rápido, siempre me preguntaba cómo es que no había quedado en Ravenclaw. Sonreí con satisfacción al ver como se corría de mi lado del árbol y se iba para un costado. Así que tiré mi mochila a mi lado y con la espalda apoyada en el tronco, fui bajando hasta quedar totalmente sentado.

Observé como el humo del cigarro le molestaba, así que di una calada más larga y largué el humo en su dirección, sabiendo que eso lo molestaría aún más. Si yo estaba de mal humor, todo el mundo debía estarlo. Escuché lo que decía y asentí con un gesto de la cabeza -Yo te reconozco porque... ¿Cómo no reconocer a alguien tan efusivo como vos?- Le dije con una sonrisa de lado mientras tendía su mano -Mi nombre es Maximilien Philippe Bourg, el gusto es todo tuyo- Le contesté con un perfecto acento francés. Solté su mano y volví a darle una pitada al cigarro mientras dirigía mi mirada al lago -La clase de Adivinación apesta, verdad?-

El Slytherin se sento en su lugar luego de que yo me corriera, no lo hice porque el lo dijo, simplemente fue un impulso que salió de mi el correrme para ver si lo que decía era o no cierto y si, estaba en lo correcto, lo había marcado al árbol, pero... eso está prohibido que yo sepa y además si alguien como un profesor lo veñía se podía disgustar, por lo que tenia un arma para jugarle en contra si es que deseaba hacerlo, tenía mi forma de jugar sucio quería, pero por ahora todo marchaba "bien" como para atacarlo de esa manera.

Evidentemente este muchacho no iba a ser respetuoso y apagar el cigarro o por lo menos tirar el humo hacia otro lado, porque cuando notó mi forma de actuar ante la nicotina que expulsaba por su boca no tuvo mejor idea que seguir haciéndolo y de una manera mas exagerada, como tratando de provocarme, pero no, no iba a reaccionar de la manera que él quería, tal vez estaba con ganas de molestar de esa manera, pero estaba jugando con una persona que no se prestaba para ese tipo de cosas por lo que siemplemente tragué saliva y seguí con la "conversación" que estábamos teniendo.

Era un poco.... bueno a decir verdad me estaba diciendo las cosas que realmente sentía y me dijo efusivo... y si, se podía decir que lo era, así que por qué negarlo? -Tienes razón, soy una persona efusiva, pero vamos que tener un poco de eso no viene mal- dije y saqué la lengua en gesto de broma, no hacía él, sino por hacer algún gesto que acompañe mi tono de voz. Luego tomó mi mano y se presentó, por el apellido podía notar que era francés lo cual hizo que en mi rostro se dibujara una sonrisa, por lo menos alguien con sangre francesa, al igual que yo. Pero luego volvió a salir esas palabrotas de su boca que no lo dejaban tan bien parado, muy al contrario eran un tanto irritante para cualquiera, pero no para mi en ese momento, solo en ese momento.

-La verdad que si, es todo mío el placer de poder conocer a alguien que es francés- le dije con una sonrisa, él creía que me iba a quebrar y contestarle de mala manera, pero no, no iba a poder conmigo, no ese día. Miró al lago y me dijo algo, algo referido a la clase de adivinación, y que acertado que estaba en eso, era la primera vez que la clase me había parecido un tanto confusa y aburrida, si había aceptado tomarla desde mi tercer año en hogwarts, era por algo y la verdad es que estaba un tanto desilucionado, si se puede decir una palabra.

-La verdad, es una de mis materias preferidas, además de que la profesora es como una hermana mayor para mi, ya que siempre que tengo algo que contarle, puedo contar son su ayuda, pero si, estuvo rara la clase, mas no creo que apeste- dije sentándome nuevamente y apoyando mi cabeza sobre el árbol, si le molestaba iba a tener un doble trabajo, molestar y tener que dejar esa molestia de lado, aunque con lo orgullosos que son los Slytherin no lo iba a demostrar a primera vista.