Shouldn't be here, but guess what? I don't care || Bruce H.

Los últimos calores de verano se estaban haciendo presentes en el castillo. Adhara odiaba el invierno, pero el que el día se encontrase bochornoso y con un calor bastante molesto, le parecía odioso y fastidioso. Por lo que estar dentro del castillo antes de que se pusiera el amanecer era como estar en un horno rostizandose para que los gigantes se la comieran.

Por lo que aquella tarde, la cual planeaba quedarse flojeando en su habitación seria ahora un par de horas fuera del castillo para no fastidiarse y divertirse un rato. Mas tarde tenia planeada asistir a una fiesta en un aula vacía de el sexto piso. Una compañera de fiestas cumplía años y la festejarían, no habría mucha gente pero si la necesaria para divertirse toda la noche. Al día siguiente la morena sabia que no asistiría a por lo menos las primeras dos, ya que no podría abrir los ojos para ese entonces.
Era bastante normal encontrarse a Adhara en ese tipo de reuniones alrededor del colegio. Después de todo pasaba la mayoría de las noches de la semana fuera de su cama que descansando.

La pregunta era ahora, a donde iría a pasar un rato fresco? El lago de seguro se encontraba saturado de personas, es decir, la tarde estaba perfecta. Adhara quería un lugar un poco mas silenciosa y privado.
Había escuchado que existía una cascada dentro de un bosquecito a un lado del colegio. Si el lugar estaba vacío seria un lugar perfecto para tomar un baño allí. Por lo que la morena siguió las indicaciones que le habían dicho cuando le contaron de la cascada. Poco a poco se iba acercando, lo sabia por el olor a humedad característico del agua y plantas de río para al fin encontrarse la cascada mientras que con sus manos despejaba las ramas y hojas de árbol que se encontraban en su camino.
Parecía tal cual la habían descrito y perfecta para el momento que Adhara tenia en mente en ese momento.

La morena se queda mirando fijamente a la cascada y se acerca a tocar el agua. Claro, como era agua de montaña venia helada, perfecta para asedia caluroso. No dudo en quitarse su ropa y tampoco tardo mas de un minuto. El agua la llamaba a gritos por lo que camino hacia esta misma completamente desnuda y sin pena. Adhara era de esas chicas que no les importaba ni una pizca lo que la gente pensara de ella, por lo que si se topaba a alguien en el camino no le importaría en que condición se encontrara o lo que dijeran de ella mientras que se la estuviera pasando bien. Se introdujo al agua cristalina sintiendo como cada milímetro de su piel comenzaba a sentirse fresca. Entra toda de chapuzón para mojarse el cabello, sale y lo hecha para atrás dejando su rostro despejado. El agua estaba perfecta en esta condición climática por lo que nadar un rato por allí le caería bastante bien a la morena.