¿You again? {Con Joaco}

Lorraine salió de la clase con dolor de cabeza. No le gustaba para nada historia de la magia, nunca entendió y digamos que nunca se esforzo por entender. Camino por el pasillo y agradeció que este estaba vacio y en silencio, se apoyo contra la pared y largo un suspiro. Estaba cansada de las clases, además ese día se había levantado de malhumor, quizás se debía a que había desaprobado un examen y había perdido unos libros demasiado importantes, también hoy tuvo clase de historia de la magia, nada más aburrido que eso, y como si fuera poco un Slytherin la había molestado durante toda la bendita hora, con solo recordar sintió que su cabeza le dolía más.
De repente sintió unos pasos, elevo la vista  y se llevo una desagradable sorpresa. -Ay no.. -murmuró entre dientes mientras rodaba los ojos. Por ahí venía caminando Joaquin Weissbrood, el sexy, pero molesto, Joaquin. Tenía que admitir que le atraía mucho, le hubiera hablado normalmente por un rato pero.. ¡Oh! Aquel idiota era demasiado molesto. -¿Tuviste suficiente ya? O ¿Vienes a molestarme de nuevo? -Le pregunto mientras se cruzaba de brazos y le daba una sonrisa falsa, lo observo de pies a cabeza, negó con la cabeza mientras miraba hacía otro lado, y luego volvía la vista hacía el. "Enfócate, Lorraine" dijo en sus pensamientos. Rodó los ojos "Estúpido idiota". -¿Qué? -saco un cigarrillo. -¿No piensas decir nada? Mejor entonces -se encogió de hombros y trato de no golpearlo en su lindo rostro, es que tenía esa sonrisa burlona en la cara que le hacía enojar muchísimo. Encendió el cigarrillo y le dió una calada, luego cerró los ojos. Era raro ver a Lorraine fumando, parecía una chica saludable que no tenía esos malos hábitos, pero desgraciadamente si los tenía, si no se fumaba uno en ese momento, se iba a sentir peor de lo que ya estaba, fumar le calmaba un poco, odiaba hacerlo pero sentía que no tenía opción. Después de unos segundos, abrió los ojos y se dió cuenta de que Joaco seguía ahí, y la estaba observando con atención.

Una clase mas desechada, tirada a la basura, porque eso es lo que fue la clase de historia de la magia, pura basura, algo sin sentido y totalmente inútl, la verdad es que era una perdida de tiempo tener que asistir a esa clase, pero bueno, aunque sea saque provecho de algunas cosas, como molestar a ciertas personas que son un blanco fácil, aquellas de las que facilmente te puedes burlar, sin que se sepan defender bien o siquiera puedan responderte a tu altura.

Al salir al pasillo me despedí de Rosie y le di como siemrpe, un beso grande en la mejilla, apretando sus nalgas, a lo que esta me dio una cachetada pero luego mordio mi mejilla, sabíamos jugar de esa manera, era divertido sacarla un tanto de quicio y estaba tan acostumbrado a sus golpes que ya era como si nada, no le levantaría la mano a una mujer, a menos que esta se lo merezca.

Luego caminar por los pasillos y encontrarme con una de mis presas favoritas para molestar en clases; se dice que los Ravenclaws son inteligentes, pero en cuanto a insultos, esta chica se queda muy por debajo de lo que se puede decir inteligente, me le acerqué y se notó que no le gustó mucho mi presencia, negué con la cabeza cuando me dijo si la venía a molestar de nuevo, la verdad es que quería hablar, pero parece que ella sacaba sus "garras" para atacar, cuando no era necesario. Tan solo puder reirme cuando esta se trataba de mostrar a la defensiva, saqué mi paquete de cigarros, encendí uno y la miré -Sinceramente, no sabía que a los Ravenclaws les gustaba meterse en problemas por un simple cigarro- luego voltee mi vista para ver si alguien merodeaba el pasillo, pero nadie había, ams que nosotros dos. -Qué tal la clase de historia de la magia?- pregunté en tono burlón, porque sabía que la había molestado en esta.

La rubia escuchó el comentario que hizo Joaco, pero sólo se dedico a mirar el pasillo. Luego el Slytherin le hizo una pregunta en tono burlón, a lo que Lorraine sonrió y lo miro a los ojos. -La clase estuvo perfecta -dijo con sarcasmo. Después se dió vuelta y observo que por el pasillo venían caminando dos chicas de Gryffindor, su conversación hacía eco en todo el pasillo, hablaban de sus novios al parecer. Lorraine miro a Joaco, el la miro a ella, y luego desvió su atención hacía las dos chicas. Cuando pasaron caminando los observaron, pero principalmente a él, y después continuaron con su conversación, entonces el pasillo volvió a quedar vacio y en silencio. La rubia miro hacía una de las ventanas, afuera estaba nublado y parecía que iba a llover en cualquier momento. -Que frío -dijo mietras se frotaba los brazos. No le gustaba el clima así, le parecía triste y deprimente, la lluvia le gustaba, pero prefería los días soleados y cálidos, así como en primavera. Miro a Joaco y frunció el ceño. -¿Que haces acá si no es para molestarme? -le pregunto normalmente, no tenía ánimos para discutir ni para elevar el tono de voz, le dolía demasiado la cabeza. -Es bastante raro  que estes acá sin molestarme, seguramente quieres algo -rodó los ojos- Entonces ¿Que es lo que necesitas, Weissbrood? -lo miro con atención esperando su respuesta con ansias, quería ir rápidamente a recostarse en su cama.

De repente escuchó como se largaba a llover, se acerco a una de las ventanas y miro el cielo, estaba casi negro y llovia demasiado fuerte "Nada mejor que dormir una siesta con lluvia" Asintió con la cabeza a ese pensamiento. Sintió como el estómago le rugía, no había comido nada desde el medio día y tenía hambre, así que antes de dormir se pasaría por algo de comer. El ruido de un trueno hizo eco en el pasillo, la rubia casi salta del susto. Despegó la vista de la ventana y miro a Joaco mientras fumaba tranquilamente.

Su tono de voz detonaba un sarcasmo increíble, esta chica era distinta a las que había conocido de Ravnelcaws, puros cerebritos que tan solo les gustaba internarse para estudiar y estudiar, esta tenía un toque distinto, algo que la hacía diferenciarse del resto. Un par de chicas de Gryffindor pasaron por cerca nuestro, hablando, pero al momento de pasar por frente nuestro se nos quedaron viendo, sobre todo a mi, parece que mi atractivo es demasiado para esas chicas, les guiñé un ojo y estas salieron disparadas, no se por qué, pero las Gryffindors me "temían", tal vez por ser Slytherin, no se bien el por qué. Luego la Ravenclaw habló sobre como estaba el clima en el castillo -Si, tienes razón, hace frío- le dije mientras miraba a todos lados por si alguien venía.

Molestarla? acaso pensaba que era tan importante como para andarla molestando todo el tiempo? -Te equivocas preciosa- dije mientras miraba de neuvo por el pasillo. No podía haber hecho una pregunta en mejor momento, porque todo el pasillo estaba vacío, solo estábamos nosotros dos y era la ocasión perfecta para hacerlo -Pues si, puede que quiera algo de ti- me le acerqué yu de golpe la tomé de las mejillas apra darle un beso en sus labios, suave, pasusado, como sabía que a las chicas les gustaba.

Me separé de ella y de pronto la lluvia comenzó, bueno el día lo estaba como prediciendo. Un trueno se oyó en todo el castillo segunramente, y ella me volvió a ver, yo tan solo seguí fumando, como si nada hubiera apsado. En mi interior, nada había pasado, nada...

Lorraine vió como a cada 5 segundos Joaco miraba hacía ambos lados del pasillo. -¿Que pasa? -pregunto- ¿Porqué miras por si viene alguien todo el tiempo? -largo una risa divertida, apoyo su espalda contra la pared y lo miro. "Pues si, puede que quiera algo de ti" Esa fue la respuesta a la pregunta, y luego el Slytherin la tomo de las mejillas para darle un beso en los labios. La rubia estaba bastante sorprendida, no se esperaba eso, absolutamente no se lo esperaba. Después de unos segundos el se alejo de ella y continuó fumando tranquilamente. Lorraine lo miro confundida, pero después se rió mientras negaba con la cabeza. -¿Alguna otra cosa que quieras? -le pregunto elevando las cejas. Le dió una calada a su cigarrillo y luego salió de su boca un perfecto anillo de humo. Le encantaba hacer eso, lo hacía cuando estaba aburrida y la verdad es que la entretenía mucho. -Yo también quiero hacer algo -Dijo y se acerco a el, y también le dió un beso en los labios, pero al final le mordió el labio inferior y luego se alejo para seguir mirando la lluvia. No sabía como reaccionaría el a eso, quizás reaccionaría mal, pero no le importaba, tenía muchas ganas de hacerlo y la verdad es que se le había pasado el dolor de cabeza. Se encogió de hombros, y miro por la ventana. Estaba de tan buen humor que se le cruzo por la mente la idea de salir a mojarse un rato con la lluvia, pero posiblemente eso provocaría que termine con un resfriado, así que desecho esa idea aunque fuera algo bastante divertido.

Luego de un minuto, comenzaron a pasar por el pasillo varios alumnos, a algunos los conocía y mientras pasaban, ella les daba un saludo con la mano. Cuando el pasillo ya estaba algo lleno, debido a que algunos se quedaban a charlar por ahí, Lorraine se acercó a Joaco. -Bueno.. si ya no me "necesitas" -se aclaró la garganta- Yo creo que voy a retirarme. Tengo hambre, así que voy a buscar algo para comer -se encogió de hombros y se dió la vuelta para irse, pero las palabras del Slytherin la detuvieron.

Que si quería alguna otra cosa? bueno, ese tipo de cosas no se pregunta sinceramente, porque las respuestas pueden dejarte con la boca abierta, pero vaya, ella no perdió el tiempo tampoco e hizo lo mismo que yo hice con ella, pero dejó un pequeño raspado en mi labio inferior, ya que lo mordió un tanto, no tan fuerte, pero si lo suficiente como para dejar un raspado suave sobre estos. Seguido de esto, comenzó a fumar de nuevo, me quedé mirando al frente, digamos que a las puertas que teníamso en frente, no dije, no hice nada, solo seguí fumando. Mostrarme interesado en ella no era mi intención. Tal vez pensara que por el solo hecho de besarla, ya estaba interesado en ella, pues no, era una chica mas, bonita, a la cual me gustaba molestar, pero algo mas?... bueno nunca hay que descartar chicas y menos que menos decir, "Nuca probaré de esta agua".

La lluvia se hacía ams intensa y ella miraba por la ventana, lo había notado porque la miraba de reojo, tenía cierto tono infantil en su forma de actuar, lo cual no estaba mal, pero, era infantil. De a poco los alumnso comenzaron a transitar por el pasillo, tal vez alguna clase mas había terminado, ella saluda a todos como si fuera... -Pareces el Ministro de Magia saludando a todos tan cordialmente con la mano- la imitó y puso cara de tonto, con los ojos cruzados y una sonrisa burlona. Leugo la miró y se rió, no de ella, si no de la situación, porque varios pequeños que pasaban se le quedaban viendo con cara de tontos, algunos se reían también, en especial los pequeños Slytherins.

Escuché lo que tenía para decirme, que "si no la necesitaba se iba para comer algo" y se dio media vuelta para comenzar a caminar, pero no pude evitarlo, me había dado el pie correcto para decirle algo que, no quería realmente hacerlo pero estaba en mi naturaleza que saliera de mi boca -Con razón tienes el trasero tan grande, por tanto qeu comes, sigue así y tu trasero será mas grande que Hogwarts- le dije mientras sacaba mi petaca de ron y tomaba un poco de esta, me sequé los labios y comencé a reírme con unos pequeños Slytherins que pasaban y me chocaban la mano, dándome sus cinco por lo que le decía a la Ravenclaw.

Lorraine elevo las cejas sorprendida. -¿Que dijiste? -le pregunto cruzandose de brazos. Vió como unos pequeños de Slytherin pasaban y le chocaban los cinco, eso le provocó más enojo del que tenía. -Vaya.. -dijo negando con la cabeza- No sabía que eras tan estúpido -se llevo una mano a la barbilla- ¿Porqué un chico tan lindo tiene que ser tan pendejo? -pregunto y se encogió de hombros- Esa es una gran decepción, un desperdicio, que lastima -se corrió el cabello- Pero bueno.. si me disculpas me ire a comer -se dió unas palmaditas en el trasero- Y mi trasero no es grande -largo una risa y comenzo a caminar. Antes de salir del pasillo, se encontró con una de sus compañeras, y fue junto con ella a buscar un bocadillo.

Luego de un rato, estaba en la sala común, frente a ella tenía un montón de libros dispersados en la mesa, tenía que estudiar y no tenía demasiado tiempo. Cuando termino de marcar unas cosas en un libro, se acercó a la mesa a buscar otro que necesitaba para seguir estudiando, pero el libro no estaba ahí. -¿Dónde esta? -pregunto en voz alta. Miro a su alrededor y frunció el ceño. -¿No has visto mi libro de historia de la magia? -le pregunto a una de sus compañeras que estaba estudiando también en la sala común. Ella negó con la cabeza y la rubia largo un bufido. -Seguro lo deje en el aula. Enseguida vuelvo -le dijo a su compañera, y esta asintió con la cabeza mientras seguía leyendo.

Fue caminando rápidamente hasta la quinta planta, rogando que porfavor, el aula este abierta o el profesor este ahí. Cuando llego tocó la puerta y espero. Gracias al cielo, el profesor abrío la puerta, y como si ya supiera, le dió su libro con una sonrisa. Lorraine le agradeció y se dió la vuelta apurada para volver a la sala común. Cuando dió vuelta en el pasillo, tropezó y casi cae al suelo, pero algo, o mejor dicho alguien, la sustuvo antes de que toque el suelo, miro a quién la sujetaba e hizo una mueca de desagrado, se apartó un poco y lo observo. -¿Todavía seguís acá? -le pregunto a Joaco, mientras recogía su libro del suelo.

Tan solo hacía gestos, ponía caras cuando ella me habalaba y seguí tomando de mi petaca de ron, lo que me dijera o pensara de mi era lo de menos, sinceramente no me interesaba lo que pudiera decirme sobre mi persona, así era yo y no iba a cambiar porque una niña de Ravenclaw se pusiera a darme sermones; por último decidió retirarse del lugar, y si, podia haberle dicho algo pero sería volver a lo mismo y escuchar el sermón que ya era un tanto molesto; esa era una de las cosas que me caían mal de los Ravenclaw, que se creían tan sabelotodos que cuando se les daba la oportunidad, comenzaban a vomitar letras y letras, tantas como las que comen en su sala común.

Los minutos pasaban y yo no me movía de donde estaba, sentado en una de las ventanas, sin nada que hacer, sin nada que estudiar, estudiar era para lelos, para estudiosos como los Ravenclaw o esos que querían destacarse en las clases, como algunos Gryffindor hacían. Pasaba el tiempo, mi petaca se estaba por terminar y tenía que ir a buscar un poco mas o tal vez alguna que otra hierba para poder fumar, tal vez alguno de mis compañeros les gustaría acompañarme con eso. Con preguntar no perdía nada.

Me encaminaba hasta las escaleras, tenía que bajar cinco pisos, bueno en realidad eran seis, porque además de la planta baja tenía que ir hasta las mazmorras donde estaba la sala común de slytherin, pero vaya mi "suerte" me volvía a topar con la Ravenclaw a quien había molestado con anterioridad. El choque fue inevitable y esta casi cae al suelo, pero vamos que tan "malvado" no soy o por lo menos no queria serlo en ese momento, le tomé la mano y evite que la jovencita caiga de cola al piso -Estaba solo asegurándome de que tu trasero no rompa el piso, con lo gigante que es- dije para hacer que de un tirón se ponga de pie y luego la mire -ya tranquila, no te molestaré mas, a menos que me des la oportunidad para hacerlo- dije con una sonrisa pícara y burlona a la vez.

Luego comencé a caminar por el pasillo, dejándola sola, así como ella había hecho conmigo con anterioridad. No me importaba demasiado lo que pensara o lo que pudiera decirme o hacerme, me valía madres realmente, tan solo quería divertirme un pcoo y sacarme el sueño que tenía encima, que me había dejado la clase de Historia de la Magia. Prendí un cigarro y largué el humo a un costado, pasaban al lado mío un par de chicas de Gryffindor, a las cuales les guiñé un ojo y le sonreí de manera pícara, pero no burlona esta vez, me gustaba tener la atención de las chicas, me daba cierto "ego", el cual todos los Slytherins lo tenemos bien arriba, pero no para mi... no siempre.

Lorraine le sonrió de manera cínica. -Oh gracias por preocuparte -rodó los ojos. -Te lo agradecería muchísimo, pero dudo que lo hagas.. -largo un suspiro. Estaba cansada y todavía tenía que volver a la sala común a seguir estudiando el libro que le faltaba. Amaba los libros, pero no los de estudios, y mucho menos el que tenía en la mano, parecía un ladrillo, y estaba lleno de información aburrida. No es que era fanática del estudio, nada de eso, pero se esforzaba por tener buenas notas. No como el chiquillo lindo que tenía enfrente, parecía que todo le valía una total mierda.

Unos segundos después, Joaco se fue caminando como si nada, y la dejo ahí completamente sola. -Idiota.. -susurro mientras rodaba los ojos y largaba un bufido. Lo observo mientra se cruzaba de brazos, y fue inevitable no mirarle el culo. Dejo un poco de lado la seriedad, y largo una risita. Las mujeres también les miran el culo a los hombres, por supuesto que lo hacen. Observo como pasaba junto a unas chicas de Gryffindor y les guiñaba un ojo, típico. Tomo con más fuerza el libro y camino detrás de el, no porque lo seguía, sino porque también tenía que ir por las escaleras para ir hasta la sala común. Cuando se acercó a el, con la mano libre, le quito el cigarrillo y se colocó frente a él, evitando que siga caminando. Le dió una calada al cigarrillo mientras miraba hacía un costado, y luego volvió la vista hacía el. Rápidamente le coloco el cigarrillo en los labios, y se dió la vuelta para irse. -Nos vemos, Weissbrood -le dijo con una sonrisa. Caminó hacía las escaleras, y comenzó a subir lentamente, la verdad es que no tenía ganas de nada, y menos de subir las escaleras. Dejo de subir por un momento, y se quedó allí parada. Agradeció mentalmente de que Joaquin tenía que bajar, esperaba no cruzarselo de nuevo, le encantaba verlo pero era demasiado molesto y odioso, ya había sido demasiado por hoy. Se mordió el labio y continuó subiendo las escaleras sin ganas. "Ojalá que pase algo interesante hoy" rogó en su mente. Aunque hace unos minutos había pasado algo un poco interesante, pero quería algo más, mucho más entretenido. Así tenía una excusa para no seguir estudiando.