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AÑO 2019 Vivimos en una época donde hay pocos que se hacen llamar: Sangre Limpia. Y esto no es por una extinción de los mismos, sino más bien porque nadie se reprocha que tipo de sangre son. La igualdad ha avanzado ampliamente en cuando a los derechos de los nacidos de Muggles. Hasta ahora no existe ningún movimiento conocido en contra de los hijos de seres no mágicos, por supuesto a excepción de uno que otro vándalo racista como comúnmente han existido por siglos. Sin embargo el que la gente se confié de la paz es un error: ¿Quién sabe cuando moverán la reina roja y harán un Jaqué Mate inesperado? {Leer más}
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Llego el momento - Molly -
2 participantes
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Llego el momento - Molly -
Me es difícil describir que es lo que se siente cuando uno encuentra a esa persona especial en la vida, a esa otra mitad como comúnmente se suele decir, pero por lo que podía ver eso no era solamente conmigo sino que el gran común denominador de las personas tenía esa dificultad. Pero pese a eso si sabia y tenía la certeza de que había encontrado a esa persona en Molly, ella era todo lo que yo buscaba, todo lo que necesitaba y quería, era perfecta para mí. El solo hecho de verla ya me sacaba una enorme sonrisa, ese era uno de los tantos efectos que ella producía involuntariamente en mi. Era un tanto loco pensar que había personas que pasaban mucho tiempo buscando por encontrar a ese alguien especial y yo ya lo tenía por eso iba a cuidarla con la vida entera si hiciera falta para no perderla jamás. Cada vez estaba más seguro por si eso hiciera falta con cada cosa que hacíamos, con cada uno de los momentos que vivíamos juntos, con casi absolutamente todo lo que compartía con ella era una afirmación constante de que era la mujer de mi vida y ya no tenía miedo a decir aquello. Incluso hasta en más de una ocasión se lo había dicho a ella, con exactamente esas mismas palabras y poco a poco por lo que me mostraba ella también le había sacado toda esa “cosa rara” que tenía a la hora de expresar lo que sentía. También lejos había quedado para mi suerte aquel fantasma de que volviera a irse y me dejara solo como aquella vez en la que habíamos hecho nuestro primer viaje juntos pero ya era algo muy superado.
El hecho concreto era que estaba en uno de mis mejores momentos y todo se lo debía ella, de eso no quedaban dudas, no iba a negar que hasta incluso hoy me resultaba un tanto extraño ver esa nueva faceta mía pero era su poder. Pero no obstante a eso me sentía bastantes nervios en ese momento, iba a jugarme un par de cartas que a mi parecer eran bastante fuertes y no era que dudara de ello sino más bien de todo lo que generaba el momento. Jugaba un poco con mis dedos mientras que seguía repasando todas aquellas cosas, como era que lo iba a decir y demás, a lo que ella llegaba. Sentía esa necesidad de que apareciera cuanto antes así yo podría dejar de maquinarme con todo aquello y dejar que simplemente fluyera, que a mi entender sería lo mejor, ya que de una u otra forma las cosas se terminarían dando. Además ya tenía ganas de volver a verla, bueno… no podía engañar a nadie, siempre estaba con ganas de verla, de que pasáramos tiempo juntos y todas esas cosas, porque eran de los mejores.
El hecho concreto era que estaba en uno de mis mejores momentos y todo se lo debía ella, de eso no quedaban dudas, no iba a negar que hasta incluso hoy me resultaba un tanto extraño ver esa nueva faceta mía pero era su poder. Pero no obstante a eso me sentía bastantes nervios en ese momento, iba a jugarme un par de cartas que a mi parecer eran bastante fuertes y no era que dudara de ello sino más bien de todo lo que generaba el momento. Jugaba un poco con mis dedos mientras que seguía repasando todas aquellas cosas, como era que lo iba a decir y demás, a lo que ella llegaba. Sentía esa necesidad de que apareciera cuanto antes así yo podría dejar de maquinarme con todo aquello y dejar que simplemente fluyera, que a mi entender sería lo mejor, ya que de una u otra forma las cosas se terminarían dando. Además ya tenía ganas de volver a verla, bueno… no podía engañar a nadie, siempre estaba con ganas de verla, de que pasáramos tiempo juntos y todas esas cosas, porque eran de los mejores.
Santiago I. Vranken- Slytherin
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Re: Llego el momento - Molly -
Molly observó con ojos soñadores a través de la ventana, tenía esa huella de excitación marcada en el semblante aparentemente aburrido en clases. Su mente divaga como la adolescente que es. Entonces cuando es hora de salir corriendo, no duda en hacerlo pues alguien la espera en las cascadas. No un alguien cualquiera, es él, el chico que consiguió que ella saliese de su estado anonado de quien quiere ser la teen rebel del siglo. Luego del viaje a París, ella irradiaba una felicidad que se desbordaba por todos sus poros. Salió corriendo en cuanto hubo dejado el castillo atrás, llevándose por el medio a más de una persona atravesada en su camino. Se giraba a murmurar una disculpa. Su cabello castaño con destellos rojizos brillaba ante la luz del sol, su capa ondeaba casi en sincronía con las hebras de la pequeña. Le daba un toque bastante dramático. La risa vibrante de Molly resonó el aire al perseguir a un par de aves revoloteando a su alrededor. Se detuvo frente a una poza de agua cercana al camino, estiró su mano con cuidado como si tuviese miedo de ofender al agua con un movimiento demasiado impertinente. Sintió un escalofrío escalar su columna al sentir en la yema de sus dedos la fría agua bajar. La cascada estaba cerca, acomodó su atuendo lo más que pudo aunque estaba demasiado distraída con no caerse que ignoró por completo el resto de su indumentaria. Se había metido al agua, colocándose sobre una piedra dentro del río que era parte de un camino y comenzó a dar saltos.
Se detuvo con sus brazos extendidos a su lado, observando la figura de su novio a lo lejos. Adoptó la postura de la princesa que ha emergido del fondo del agua, y se ha topado por primera vez con un hombre en la superficie Monsieur, ¿Por qué tan solo? ¿Que no sabe que estos lares son un peligro para los hombres? dobló sus rodillas, quedando en cuclillas sobre la roca A las sirenas nos gusta seducirlos para que entren al agua y vayan al fondo con nosotras le guiñó el ojo, sonriendo al estirar su mano a modo de invitación. ¿Vienes? se incorporó, sacándose la capa y el resto del uniforme y sin previo aviso, saltó al agua riendo al salir a la superficie. Está helada, pero me gusta. nadó a la orilla hasta Santiago Venga, Vranken. No seas un cobarde y salta conmigo. lanzó agua con su mano, soltando una fina carcajada que seguramente hasta en Londres la escucharon.
Se detuvo con sus brazos extendidos a su lado, observando la figura de su novio a lo lejos. Adoptó la postura de la princesa que ha emergido del fondo del agua, y se ha topado por primera vez con un hombre en la superficie Monsieur, ¿Por qué tan solo? ¿Que no sabe que estos lares son un peligro para los hombres? dobló sus rodillas, quedando en cuclillas sobre la roca A las sirenas nos gusta seducirlos para que entren al agua y vayan al fondo con nosotras le guiñó el ojo, sonriendo al estirar su mano a modo de invitación. ¿Vienes? se incorporó, sacándose la capa y el resto del uniforme y sin previo aviso, saltó al agua riendo al salir a la superficie. Está helada, pero me gusta. nadó a la orilla hasta Santiago Venga, Vranken. No seas un cobarde y salta conmigo. lanzó agua con su mano, soltando una fina carcajada que seguramente hasta en Londres la escucharon.
Molly K. WeasleyAdmin//Mut - Hechizos : 3375
Localización : Haciendo mi castillo en el cielo :3
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Re: Llego el momento - Molly -
Estaba completamente abstraído de todo, como se dice comúnmente volando o viajando en mi propio mundo, alejado de toda la realidad que me estaba rodeando y de las cosas que pasaban o podrían pasar a mí alrededor. En aquel “mundo” pensaba y me planteaba todas las posibilidades y escenarios que se podían presentar en un rato nada más, era cuestión de un puñado de minutos para que yo estuviera frente a ella y allí la realidad seguramente me desacomodaría completamente cualquier planificación o idea que yo hubiera tenido desde antes.
¿Nervios?... bastantes y la verdad que cada vez más… a medida que el tiempo iba pasando podía notar perfectamente como ellos se iban apoderando por completo de mí, así y todo era una sensación bastante rara porque con ello convivía el sentirme en una parte tranquilo y seguro, porque no tenía dudas sobre lo que iba a hacer. Lo sentía y por ese motivo lo iba a hacer, ya que desde el primer momento, de aquel en que la encontré en la heladería me había dejado llevar por los sentimientos, los impulsos, por todo aquello que sentía y en esta ocasión no iba a ser distinto.
Sacudí mi cabeza al escuchar una voz no tan lejana, sonreí de lado al encontrarme con ella allí parada, generándome esas sonrisas, esa sensación tan genial y única que solo se producía cuando la veía. Hice una mueca divertida al escuchar sus comentarios y menee la cabeza a causa de lo que me estaba diciendo, ella siempre con esas ocurrencias locas saliendo de su cabeza. Me llamó bastante la atención su ubicación pero así y todo asentí a su pregunta; solo me dio tiempo para eso porque luego termino por dejarme casi que sin palabras cuando se sacó la ropa sin un previo aviso. Volví a asentir mientras que rápidamente me sacaba la ropa quedando en bóxer para tirarme luego al agua e ir nadando hasta donde estaba ella. – Sabes que no dejaría pasar este momento. – Se ríe y la agarra por la cintura.
¿Nervios?... bastantes y la verdad que cada vez más… a medida que el tiempo iba pasando podía notar perfectamente como ellos se iban apoderando por completo de mí, así y todo era una sensación bastante rara porque con ello convivía el sentirme en una parte tranquilo y seguro, porque no tenía dudas sobre lo que iba a hacer. Lo sentía y por ese motivo lo iba a hacer, ya que desde el primer momento, de aquel en que la encontré en la heladería me había dejado llevar por los sentimientos, los impulsos, por todo aquello que sentía y en esta ocasión no iba a ser distinto.
Sacudí mi cabeza al escuchar una voz no tan lejana, sonreí de lado al encontrarme con ella allí parada, generándome esas sonrisas, esa sensación tan genial y única que solo se producía cuando la veía. Hice una mueca divertida al escuchar sus comentarios y menee la cabeza a causa de lo que me estaba diciendo, ella siempre con esas ocurrencias locas saliendo de su cabeza. Me llamó bastante la atención su ubicación pero así y todo asentí a su pregunta; solo me dio tiempo para eso porque luego termino por dejarme casi que sin palabras cuando se sacó la ropa sin un previo aviso. Volví a asentir mientras que rápidamente me sacaba la ropa quedando en bóxer para tirarme luego al agua e ir nadando hasta donde estaba ella. – Sabes que no dejaría pasar este momento. – Se ríe y la agarra por la cintura.
Santiago I. Vranken- Slytherin
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Re: Llego el momento - Molly -
Pasó sus brazos con la delicadeza de una bailarina, sobre su cabeza y lo abrazó por el cuello. Se le quedó observando un largo rato a los ojos. Me gustan tus ojos ¿Te lo he dicho? Creo que si, me gusta como se degradan con dos colores similares. Me gustan los que expresan, son tan profundos y misteriosos que causan cierta intriga. Me gusta como me reflejo en ellos, la persona que se ve en ellos está sonriente y del todo feliz. le dio un beso, y luego lo sumergió en el agua cuando estaba desprevenido, para que no se acostumbrase a que todo es azúcar y que ella es buena. Se río nadando lejos de él, sacándole la lengua. Primera lección del día, Molly siempre anda haciendo de las suyas aplaudió girando sobre sí en el agua con total aire victorioso. El agua se agitó creando pequeñas ondas de mayor a menor con una singular forma curvilínea efecto de la rotación de su tronco al girar sobre si. Sacudió la cabeza lentamente, sentándose sobre una de las piedras, contemplando el cielo un rato con aire soñador. ¿Cómo será volar? Digo, con alas de verdad al igual que un ave. extendió sus brazos imitando el movimiento de las alas al moverse. Riendo suavemente, volviendo al lado de Santiago con suma delicadeza esperando que no hubiese venganza de su parte. Aunque, para que engañarse si lo que le gustaba de él era como podían jugarse de ese modo y él respondía. Como cuando ella lo había golpeado y él le devolvió el golpe flojamente.
No, no era una masoquista y la primera vez que la golpease un hombre sería la última. Pero cuando jugaba le encantaba quienes le seguían el hilo como si fuese muy común hacerle eso a una niña. ¿Mi adorado Romeo tiene planeado algo de interés? He dejado de hacer un par de tareas en la corte real para venir a veros, joven. le mordió el labio inferior previo a besarlo. Le gustaba hacerlo, hasta que se cansasen sus labios, hasta que sus pulmones pidiesen oxígeno una vez más y hasta que los caminos debían dividirse una vez más para despedirlos. Le gustaba besarlo largamente, a veces cortos pero repetidos, con ímpetu y con delicadeza. Como si sus labios fuesen un pincel en el lienzo de su rostro. Ella pintaba arte y él era su inspiración a hacerlo, curioso que aquella chiquilla estuviese tan atontada con un chico, tan enamorada y siendo tan joven. No quería que nadie más lo tuviese porque era suyo. Aunque se planteó seriamente el presentarlo oficialmente a la familia como su novio. Suyo.
No, no era una masoquista y la primera vez que la golpease un hombre sería la última. Pero cuando jugaba le encantaba quienes le seguían el hilo como si fuese muy común hacerle eso a una niña. ¿Mi adorado Romeo tiene planeado algo de interés? He dejado de hacer un par de tareas en la corte real para venir a veros, joven. le mordió el labio inferior previo a besarlo. Le gustaba hacerlo, hasta que se cansasen sus labios, hasta que sus pulmones pidiesen oxígeno una vez más y hasta que los caminos debían dividirse una vez más para despedirlos. Le gustaba besarlo largamente, a veces cortos pero repetidos, con ímpetu y con delicadeza. Como si sus labios fuesen un pincel en el lienzo de su rostro. Ella pintaba arte y él era su inspiración a hacerlo, curioso que aquella chiquilla estuviese tan atontada con un chico, tan enamorada y siendo tan joven. No quería que nadie más lo tuviese porque era suyo. Aunque se planteó seriamente el presentarlo oficialmente a la familia como su novio. Suyo.
Molly K. WeasleyAdmin//Mut - Hechizos : 3375
Localización : Haciendo mi castillo en el cielo :3
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Re: Llego el momento - Molly -
Deje que se acomodara con tranquilidad, para luego darle un pequeño toquecito en la nariz, dedicándole una sonrisa. La agarre por la cintura atrayéndola contra mi cuerpo, para tenerla bien cerca. Ese perfumé suyo, su aroma o más bien la mezcla entre estos lograba volarme la cabeza, era una verdadera locura, podía identificarla perfectamente hasta con los ojo cerrados entre muchísimas personas porque lo tenía grabado en mi, porque jamás olvidaría aquel aroma. Ni me olvidaría de ella, era la joven, mujer que me había cambiado la vida, que lograba que mirará las cosas con ojos distintos, ella era capas de cualquier cosa. - Si... Creo que si me lo haz dicho alguna que otra vez, pero la verdad es que no lo recuerdo con exactitud. Me gusta mucho ver esa sonrisa, pero más me gusta saber que la persona que se refleja en ellos es feliz y pensar también que algo tengo que ver o hago para que esté de esa forma. - Seguí con aquel beso y luego debido a la situación, me tomó completamente desprevenido su reacción, por ende me vi hundido y trate de salir rápidamente a la superficie. Tome una gran bocanada de aire y me acomode el pelo con una de mis manos, mientras que la buscaba con la mirada. Medio reí al escucharla e inevitablemente rodé los ojos. Luego nade hasta cerca de la piedra en donde estaba ella y al llegar allí, agarre uno de sus tobillos amagando a tirar de este pero luego soltándolo. Apoye mis brazos sobre la roca y me quede mirándola; allí estaba ella nuevamente con sus ocurrencias. En ocasiones me preguntaba como tenía la súper capacidad de tanta inventiva, era algo sumamente llamativo para mí. - Supongo que algo debe de parecerse a volar en la escoba o en un hipogrifo o similar... Prueba si te sientes bien segura arriba de alguna de estos mover las manos o más bien brazos y estarás en una sensación algo parecida, supongo. - Se ríe pensando en aquello que le había dicho y aún más cuando me imagine aquellas posibles situaciones con ella de protagonista. Conociéndola como ya lo hacia, sabía que era capaz de hacer cualquier cosa de esas. Verla "aletear" frente de mí era algo súper gracioso y ayudaba más a construir la escena que tenía planteada en mi imaginación. Volví a agarrar su tobillo para luego darle una pequeña mordida cerca de éste, jugando un poco con ella, el hecho de que yo estuviera todavía dentro del agua me había facilitado bastante aquello.
Me subí a la piedra y me acomode a la par de ella, agarrando una de sus manos y jugando con esta. - Mi querida Julita, tengo planeadas muchas cosas pero una de ellas se destaca ya que es por demás importante. - Movía mis cejas en forma divertida, siguiendo con aquel juego que ella me proponía con sus palabras pero a la vez incluyendo parte de la verdad en este. Lleve una de mis manos hasta una de sus mejillas para acariciarla continuando con el beso. No podía pensar en un futuro sin ella cada vez que me planteaba algunas cosas, cada vez que preguntaba a mi mismo que haría de mi futuro y cada seguro, cada momento que pasaba junto a ella me rectificaba más aquello mi vida tenía que ser a su lado. Fin de año se aproximaba y podía sentir como si los días me estuvieran corriendo cada vez más de cerca por eso tenía que hacer algo y no quedarme de brazos cruzados. - ¿Está lista? - Le pregunte sin apartarme de ella y rozando sus labios mientras hablaba y le daba alguno que otro beso.
Me subí a la piedra y me acomode a la par de ella, agarrando una de sus manos y jugando con esta. - Mi querida Julita, tengo planeadas muchas cosas pero una de ellas se destaca ya que es por demás importante. - Movía mis cejas en forma divertida, siguiendo con aquel juego que ella me proponía con sus palabras pero a la vez incluyendo parte de la verdad en este. Lleve una de mis manos hasta una de sus mejillas para acariciarla continuando con el beso. No podía pensar en un futuro sin ella cada vez que me planteaba algunas cosas, cada vez que preguntaba a mi mismo que haría de mi futuro y cada seguro, cada momento que pasaba junto a ella me rectificaba más aquello mi vida tenía que ser a su lado. Fin de año se aproximaba y podía sentir como si los días me estuvieran corriendo cada vez más de cerca por eso tenía que hacer algo y no quedarme de brazos cruzados. - ¿Está lista? - Le pregunte sin apartarme de ella y rozando sus labios mientras hablaba y le daba alguno que otro beso.
Santiago I. Vranken- Slytherin
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Re: Llego el momento - Molly -
El agua producía la melodía de fondo para el encuentro de dos almas, lentamente envolvía el ambiente con ternura. Las olas del agua cuando la cascada caía por efecto de gravedad se propagaban por toda la superficie e impactaban una cuarta parte con las que iban en dirección contraria. El pecho de la castaña subía y bajaba junto al de él. Su subconsciente quedaba impresionado con la sencillez con la que el chocolate de sus ojos quedaba fascinado con una gama tan sencilla de colores como lo era el rosado tenue en las mejillas pálidas de su amor. Memorizaba sus facciones como si fuese la primera vez que lo veía. Como si fuese la última vez que lo fuese a ver. Acarició su mejilla con la yema de su dedo sintiendo un cosquilleo escalar por todo su brazo, incluso aunque estaban mojados, se le erizó el vello de la nuca como a una tonta. Quien lo diría, tu y yo juntos. murmuró bajo, como si temiese despertar en cualquier momento. Aunque no fue tan impredecible, pero yo soy muy cabeza dura y me negué hasta que no pude más. le dio un beso esquimal con tal ternura que hace un tiempo atrás hubiese sido imposible para ella expresar. Quizá el tiempo cambia ciertas cosas, crecemos y maduramos. Empezamos a saber que no siempre queremos lo mismo de pequeños sino que necesitamos tener ese complemento que nos agrada. Ver lo salvaje como un anhelo de juventud, como un viejo amigo sentado en el autobus que pasa de largo frente a ti. Molly había cambiado, y era notable aquello. Quizá lo hizo para bien o para mal. Era una chica que se solía enamorar fácilmente de una apariencia o un amigo pero rehuía de la verdad, decía que si sólo porque no le asustaba lo que realmente no estaba. Pero en la heladería pasó algo diferente.
En la heladería conoció a un chico con aire rebelde, con quien vivió una historia tan fugaz y corta pero épica. Las risas no faltaron, pero tampoco las lágrimas. Estaban destinados a ser, no podía estar mal. Ella era consciente de lo insoportablemente infantil que actúo cuando no quería estar con él pero no soportaba el verlo irse o estar cerca de alguien más. Molly hizo un puchero observando el cielo, lucía tan serena como si fuese parte del paisaje y no una intrusa. Las aves hacían un círculo danzando en espirales, le recordó al río que fluye paciente en una pendiente inclinada. Era como si no se moviesen sino fuesen movidas por enormes imanes. Le tengo miedo a las alturas pero anhelo volar ¿Qué tan irónica es la vida conmigo? recostó su cabeza de su hombro, soltando una risa floja. Aunque Molly sería capaz de subirse a un hipogrifo y esperar a volar, aunque sabráse luego el cómo la bajan de la criatura. La pequeña gryffindor era tan valiente para algunas cosas pero tan cobarde para otras, pero así son las adolescentes. Se creen capaz de conquistar el mundo sin pizca de prudencia y miedo pero cuando se presentaba los problemas reales era cuando de verdad mostraban su coraza de vulnerabilidad. ¿A qué le temes, Vranken? ladeó su rostro con curiosidad genuina reluciendo en esa cara de niña buena.
Deslizó su mirada cual gato agazapándose para brincar sobre su presa, en sus manos jugando. El corazón le latía deprisa. Pequeños fragmento de memorias nítidas invaden su cerebro. El viaje a París le causa un placer casi oscuro y perfecto cuando siente que sus dedos encajan, aquellas manos fueron hechas para complementar las suyas. Oh, Romeo. Intento concentrarme en tus palabras que opacan el ocaso con mi curiosidad latente en constante crecimiento con respecto a que es aquello que ocupa vuestro verso, pero he de confesar que su mano despierta estímulos incontrolables en mi cuerpo. cerró los ojos deleitándose con un suspiro escalando por su pecho. Aquello era perfecto.
En la heladería conoció a un chico con aire rebelde, con quien vivió una historia tan fugaz y corta pero épica. Las risas no faltaron, pero tampoco las lágrimas. Estaban destinados a ser, no podía estar mal. Ella era consciente de lo insoportablemente infantil que actúo cuando no quería estar con él pero no soportaba el verlo irse o estar cerca de alguien más. Molly hizo un puchero observando el cielo, lucía tan serena como si fuese parte del paisaje y no una intrusa. Las aves hacían un círculo danzando en espirales, le recordó al río que fluye paciente en una pendiente inclinada. Era como si no se moviesen sino fuesen movidas por enormes imanes. Le tengo miedo a las alturas pero anhelo volar ¿Qué tan irónica es la vida conmigo? recostó su cabeza de su hombro, soltando una risa floja. Aunque Molly sería capaz de subirse a un hipogrifo y esperar a volar, aunque sabráse luego el cómo la bajan de la criatura. La pequeña gryffindor era tan valiente para algunas cosas pero tan cobarde para otras, pero así son las adolescentes. Se creen capaz de conquistar el mundo sin pizca de prudencia y miedo pero cuando se presentaba los problemas reales era cuando de verdad mostraban su coraza de vulnerabilidad. ¿A qué le temes, Vranken? ladeó su rostro con curiosidad genuina reluciendo en esa cara de niña buena.
Deslizó su mirada cual gato agazapándose para brincar sobre su presa, en sus manos jugando. El corazón le latía deprisa. Pequeños fragmento de memorias nítidas invaden su cerebro. El viaje a París le causa un placer casi oscuro y perfecto cuando siente que sus dedos encajan, aquellas manos fueron hechas para complementar las suyas. Oh, Romeo. Intento concentrarme en tus palabras que opacan el ocaso con mi curiosidad latente en constante crecimiento con respecto a que es aquello que ocupa vuestro verso, pero he de confesar que su mano despierta estímulos incontrolables en mi cuerpo. cerró los ojos deleitándose con un suspiro escalando por su pecho. Aquello era perfecto.
Molly K. WeasleyAdmin//Mut - Hechizos : 3375
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Re: Llego el momento - Molly -
Si bien éramos algo distintos en bastantes cosas y muchas otras éramos súper parecidos. Creo que eso era lo que lo hacía realmente genial, que nuestras similitudes no eran precisamente las que nos acercaban sino que todo lo contrario, las diferencias que teníamos habían terminado por convencerme de que no tenía que dejarla ir así más. Cuando la vi por primera vez en aquella heladería del callejón tuve una rara sensación incluso antes de hablarle, era algo que no me iba a olvidar por más años que pasarán y menos lo haría teniendo en cuenta todo lo que había pasado luego de aquel encuentro. Me había cambiado la vida por completo y por lo que parecía yo con ella también había echo lo mismo. Los dos éramos de esas personas bastante reacias al la amor, a todo el tema de enamorarse, los melosos y demás, pero si alguien que no nos conocía nos veía hoy en día creo no nos creería aquello. Si bien las cosas habían ido pasando de una forma bastante extraña y un tanto atípica, por las diferentes situaciones por las que habíamos pasado, ahora estábamos genial y creo que aquella primera etapa había sido fundamental para poder estar estar como estábamos. - Creo que lo vi más yo que tu, porque sino no estaríamos aquí juntos. - Se ríe recordando todo aquello, pero bien había válido la pena toda mi terquedad que término siendo mayor que la suya y así pude conseguir que diera su brazo a torcer. Le di un pequeño toquecito en la punta de su nariz. - Pero tengo que agradecer que yo fui más cabeza dura que tu. Que insistí una y otra y otra vez, por más trabas que me ponías en medio, hasta que finamente lo conseguí. - Le saca la lengua jugando un poco con ella. Ya no me tenía que decir como era, porque en la mayoría de los casos ya podía descifrarlo solo, el tiempo me había dado esa posibilidad. Tanto habíamos pasado juntos, muchísimas veces había tenido que pensar y repensar como lograría llegarle bien dentro. Una vez que pude lograr eso ya estuve casi seguro y digo casi porque ella aún cuando sabía lo que quería tuvo algún que otro momento de rebeldía; como cuando me dejo solo en aquel primer viaje y demás.
Hice una pequeña mueca de lado al escuchar aquello de las alturas, entonces si que nos veíamos frente a un problema bastante grande. Ella quería volar pero al mismo tiempo tenía miedo de las alturas. Tenía que pensar alguna solución mejor a ello entonces. Ella nunca haría las cosas fáciles, por uno u otro motivo, ya sea intencional o no, estas se terminaban complicando. - Ya se lo que podemos hacer, podría acompañarte en ese viaje para poder tratar de darte un poco más de seguridad. - Me encogí de hombros, eso era lo único que se me ocurría en esos momentos pensando rápidamente. Quizás si tenia más tiempo luego si se me ocurriría algo más, pero por ahora solo era eso. Ya que si yo la acompañaba quizás y ella si podía tener un poco más de seguridad, se soltaba y podría llegar a disfrutar un poco más de aquel momento. Podría organizar algo así para poder acompañarla y que hiciera aquella, sería bueno.
Suspire levemente y me quede pensando por unos momentos a que era que le tenía miedo, si que era una pregunta difícil. Me rasque la nuca mientras que analizaba que era lo que iba a contestar. - En un momento a que te fueras, ese había sido mi mayor tiempo, pero ya estoy súper seguro. - La mire fijamente sonriéndole, tal como se lo había dicho ahora estaba más seguro que nunca, ya no me quedaba, no rondaba ningún fantasma de que fuera a irse. Pero si hace un tiempo atrás creía que todavía existía cierta posibilidad de que volviera a darse a la fuga.
Levanté nuestras manos y le di un beso en la de ella. Luego me separe un poco de ella, me tire al agua y fui nadando hasta la orilla en donde había dejado el resto de mi ropa en un principio. Salí del agua, agarre el pantalón del uniforme y busque algo en uno de sus bolsillo, una vez que lo encontré tire el pantalón a un lado y volví nadando hasta donde estaba ella, sentandome nuevamente a su lado. - Bueno hermosa amada mía, ya tengo lo que estaba necesitando pero solo espero por su palabra de aprobación para poder seguir adelante con lo que tenía en mente. - Le di un beso tronado en la mejilla mientras esperaba a que me dijera que era lo que quería que hiciera, para así reaccionar.
Hice una pequeña mueca de lado al escuchar aquello de las alturas, entonces si que nos veíamos frente a un problema bastante grande. Ella quería volar pero al mismo tiempo tenía miedo de las alturas. Tenía que pensar alguna solución mejor a ello entonces. Ella nunca haría las cosas fáciles, por uno u otro motivo, ya sea intencional o no, estas se terminaban complicando. - Ya se lo que podemos hacer, podría acompañarte en ese viaje para poder tratar de darte un poco más de seguridad. - Me encogí de hombros, eso era lo único que se me ocurría en esos momentos pensando rápidamente. Quizás si tenia más tiempo luego si se me ocurriría algo más, pero por ahora solo era eso. Ya que si yo la acompañaba quizás y ella si podía tener un poco más de seguridad, se soltaba y podría llegar a disfrutar un poco más de aquel momento. Podría organizar algo así para poder acompañarla y que hiciera aquella, sería bueno.
Suspire levemente y me quede pensando por unos momentos a que era que le tenía miedo, si que era una pregunta difícil. Me rasque la nuca mientras que analizaba que era lo que iba a contestar. - En un momento a que te fueras, ese había sido mi mayor tiempo, pero ya estoy súper seguro. - La mire fijamente sonriéndole, tal como se lo había dicho ahora estaba más seguro que nunca, ya no me quedaba, no rondaba ningún fantasma de que fuera a irse. Pero si hace un tiempo atrás creía que todavía existía cierta posibilidad de que volviera a darse a la fuga.
Levanté nuestras manos y le di un beso en la de ella. Luego me separe un poco de ella, me tire al agua y fui nadando hasta la orilla en donde había dejado el resto de mi ropa en un principio. Salí del agua, agarre el pantalón del uniforme y busque algo en uno de sus bolsillo, una vez que lo encontré tire el pantalón a un lado y volví nadando hasta donde estaba ella, sentandome nuevamente a su lado. - Bueno hermosa amada mía, ya tengo lo que estaba necesitando pero solo espero por su palabra de aprobación para poder seguir adelante con lo que tenía en mente. - Le di un beso tronado en la mejilla mientras esperaba a que me dijera que era lo que quería que hiciera, para así reaccionar.
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Jue Mar 28, 2019 6:13 pm por Lily L. Potter
» Cuidados intensivos para Potter (con Albus)
Jue Mar 28, 2019 6:02 pm por Edmond J. Rousseau
» Expediente Deimos Cormag {ID} -Construcción-
Jue Mar 28, 2019 2:10 pm por El Que No Sabía Un Choto
» NUEVO: BÚSQUEDA DE ROL
Jue Mar 21, 2019 6:20 pm por Aleksey I. Pietersen
» Tienda General
Jue Mar 21, 2019 4:03 pm por Edmond J. Rousseau
» Registro de Curso [Obligatorio]
Jue Mar 21, 2019 7:14 am por Agnes S. Landvik
» Agnes Landvik {Expediente.
Jue Mar 21, 2019 6:00 am por Cédric Lemoine
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