Casting para Charlie Weasley

-1 ¿Porque Quieres El Pj?
Desde que me registré en el foro con Menderes, ví la lista de personajes predeterminados y me llamó la atención Charlie Weasley. Pero como ya tenía un personaje, dejé esperar solo poquito y pues me decidí a cogerlo. Además ví que mis hijos ya están en el foro y solo falta mi esposa Penelope. Además me encanta porque ni él ni Bill tuvieron mucha participación en el libro de la saga y pues quisiera darle mi toque personal, pero también teniendo en cuenta su historia.

-2 ¿Que harias para hacer al personaje mas interesante?
Pues en primer lugar espero a que me lo den. Y si ya es mío, pienso también inscribirlo en la Orden del Fénix, participar a los reuniones y así ayudar al bando del bien. Y claro, pienso rolear mucho con tooda su familia que es muy grande y claro, ayudar a mis sobrinos que seguro que me necesitan, y claro, a mis hijos que los pobres necesitan a sus padres. Solo espero a que llegue mi esposa también.

-3 Escribe un post, no importa dónde ni con quién, en el que nos demuestres tu habilidad para rolear.

INT. DIA. LA MADRIGUERA.

Por fin había llegado el domingo. Este día no nos ibamos a quedar en casa y ya les prometí a mi esposa y a mis hijos que ibamos a la Madriguera a visitar a los abuelos. Y así mismo hicimos. Mis padres... Hace mucho tiempo que no los he visto y ya los extrañaba. Toda la semana había trabajado y el domingo lo pasaría en familia. Así que despertamos temprano, desayunamos todo algo ligero y partimos para la Madriguera. Después de muchas horas de camino, llegamos a la casa de mi mamá. ¿Por qué hicimos muchas horas de camino? Porque mi esposa Penelope, al igual que mi mamá, no dejaba que yo utilizase la mágia frente a mis hijos para poner en marcha el coche y volemos por arriba de la ciudad. No le gustaba que los muggles vieran coches volando. En esto se parecía a mi mamá cuando le prohibía a mi papá que utilizase la mágia con el viejo coche y claro, cuando el coche estuviese dañado, tampoco me dejaba arreglarlo por medio de la mágia.

En un final llegamos a la Madriguera. Mi mamá estaba en el jardín recogiendo enanos de jardín. Los enanos de jardín son esas cosillas con raíces que crecen en los jardínes y se tienen que recoger. Los tomaba de la cabeza y los tiraba lejos. Aún podía hacer eso, a pesar de su edad. Mi papá se había jubilado, aunque de vez en cuando iba en el Ministerio a ver como iban las cosas por allí y claro, a ayudar con lo que podía. Molly y Arthur Weasley llevaban una vida tranquila en la Madriguera, solos. Pero tampoco eran tan solos ya que todos sus hijos los estábamos visitando y además los llenamos de nietos. Nuevamente la casa estaba llena.

-¡Abuela!- Dijeron al unisono Annie, Elizabeth y Cendrella, mis tres princesas de quienes estaba orgulloso y corrieron hasta ella para abrazarla. Mi esposa me acompañó hasta mi papá. Mi papá aún estaba lavando el viejo coche. Y mi mamá no lo dejó lavarlo por medio de la mágia. De veras que sí se pasaba. ¿Quién lo veía aquí en la Madriguera lavando el coche con la ayuda de la mágia? Pero bueno... debería entender a mi madre.

CHARLIE: -¡Papá!- Fui hasta él y lo saludé con un abrazo. -¿Cómo has estado? Veo que mi mamá sigue sin dejarte utilizar la mágia con el coche.- Le dije con una sonrisa.

ARTHUR: (le da un abrazo a su hijo.) -Sí, hijo, pero ya me acostumbré a tu madre. Además no me cansé y así muevo un poco el esqueleto que la vejéz me está pegando duro jeje. ¿Y tú? ¿Cómo están ustedes? Veo que tus hijas están muy grandes.-

CHARLIE: -Sí, papá. Estamos muy bien. Trabajé toda la semana y hoy que es domingo pensamos venir a hacer una barbacoa aquí con ustedes. ¿Qué les parece?- Sonreí.

ARTHUR: -Pues me parece una muy buena idea, hijo. Ya me falta poco y termino aquí y juntos preparamos todo.-

CHARLIE: -¡Cláro, papá!- Le dije. -Pero mejor, permíteme a mí terminar de lavar tu coche mientras tú descansas ¿sí? Además...- Le hablé en bajito. -puedo utilizar la mágia y terminamos mas rápido.- Le guiñé el ojo cómplice.

ARTHUR: -Está bien, hijo. Yo mientras tanto prepararé todo para la barbacoa.- Después de decirlo, Arthur se retiró para prepararlo todo para la barbacoa en familia.

Yo me acerqué al coche, miré alrededor, saqué mi varita y apunté el coche. -¡Fregotego!- Pronuncié claramente y pude ver el resultado. En poco tiempo el coche estaba completamente lavado y como nuevo. Sonreí satisfecho, metí la varita en el bolsillo de mi saco y me dirigí nuevamente a la entrada de la casa. Mi mamá seguía en el jardín, así que fui a verla. Mis tres hermosas princesas junto con mi esposa entraron en el interior de la casa. Mi papá buscaba todos los instrumentos necesarios para la barbacoa.

CHARLIE: -¡Mamá!- Llegué hasta ella y la abracé con fuerza. -¿Cómo has estado, mamá? ¡Te extrañé mucho!-

MOLLY: -Y yo a ti, hijo!- Vió pasar a Arthur satisfecho antes de que yo llegase, sin cubetas con agua ni nada. -Hijo... espero no ayudaste a tu padre a lavar el coche utilizando la mágia ¿cierto?-

CHARLIE: -Jaja... no, mamá, ¿cómo crees? Él solito lo lavó.- Le dije con una pequeña dósis de picardía.

MOLLY: -Está bien, hijo. Te creo.- Sonrió felíz y nuevamente abrazó a su hijo.

Abracé a mi madre y me quedé mirando el inmenso y hermoso jardín que ahora no estaba tan lleno de enanos de jardín. Pude divisar a lo lejos un enano quieriendo regresar después de que mi madre lo tiró por encima de la valla. Hice una señál con mi mano como si quisiese tirarle con algo para que se fuera y el enano pareció entender el movimiento porque no regresó mas. Pensé que mi mamá no veía lo que acaba de hacer, pero lo vió.

MOLLY: -Jaja... ayy, hijo.- Rió. Cuando se puso séria, agarró mi mano y la miró. -Hijo... ¿qué te pasó en el brazo? ¡Está rojo!- Dijo preocupada.

Miré mi brazo. Era una pequeña herida que me la hizo un dragón cuando lo alimenté.

CHARLIE: -Eso... no es nada, mamá. Solo es una pequeña mordedura de dragón. El viernes recibí un dragón suizo y cuando lo quise alimentar me mordió. Pero ya traté la herida y no es nada grave, mamá. ¡No te preocupes!-

MOLLY: -¡Ven para que te cure esa pequeña herida, mi amor!-

CHARLIE: -Está bien, mamá. ¡Vamos!- No podía negarle nada a mi madre, así que la acompañé hasta al interior de la casa.

CORTE.