Casting de Jeannot Étienne Boissieu

-1 ¿Porque Quieres El Pj? –
Quiero el pj, porque francamente me parece un cambio interesante el hecho de utilizar un pj preestablecido. Hasta el día de la fecha y en todos los foros en los que he participado, los personajes que utilice siempre fueron inventados. Además al leer el modo en el que estaba planteado el pj me pareció muy interesante.

2 ¿Que harías para hacer al personaje mas interesante?
Pues lo que yo pienso hacer con el personaje es meterlo, dentro de lo posible en distintas situaciones interesantes, tratando de aprovechar al máximo todas las características que tiene como Pj preestablecido.

-3 Escribe un post, no importa dónde ni con quién, en el que nos demuestres tu habilidad para rolear.
Las nubes se arremolinaban en el cielo, amenazando con lluvia… El cielo nocturno parecía amenazante. La noche se cernía sobre el barrio de Montmartre en París… Un grupo de personas iba caminando por la acera, parecían unos estúpidos, rompían los buzones de correos, destrozaban los automóviles estacionados…
Jeannot los observaba desde su posición, sentado en la banca del parque… ¿Cómo se podía ser tan estúpido? Y luego se respondió a si mismo, casi automáticamente: ¿“Son Muggles… esperas que piensen o que”? Escuchaba los gritos… las risas… los cánticos de ebrio de aquellos apestosos remedos de seres humanos… Hizo una mueca de asco y se estremeció de solo pensar en como gente así podía pasearse tan libremente por la calle.
Los inútiles entraron al parque… ¡Que bien! Tendría oportunidad de darles una lección, después de todo ya tenía 17 años y podía hacer magia fuera de la Academia… Pero no, no lo hizo al instante, primero observó calculadoramente desde su posición los movimientos de aquellos vándalos. Eran cuatro… dos de ellos estaban destrozando los juegos para los niños y otros dos daban vuelta bancas del parque y la destrozaban… El olor…
“Que asqueroso” pensó Jeannot mientras no podía evitar oler el fuerte aroma a alcohol barato que despedían aquellos muggles… Sacó un pañuelo blanco bordado con sus iniciales en una punta para taparse la nariz y protegerla del asqueroso tufo, tanto del alcohol como de la impureza de esos malditos. A pesar del pañuelo, el hedor persistía, por lo que volvió a guardárselo en los bolsillos del jean que llevaba.
- ¡Oigan!- dijo uno de los jóvenes en evidente estado de ebriedad- ¡Miren al rubiecito aquel! Se hace el importante ¡Muchachos, vamos a darle una lección! – dicho esto el grupo comenzó a acercarse a la banca de Jeannot… Pero éste no se inmutó, aunque el olor le era insoportable no iba a flaquear ante esos idiotas que tenían el mismo raciocinio que una almeja. Metió la mano en un bolsillo de su camisa y acarició la suave varita de cedro que descansaba oculta en él…

Cuando estuvieron frente a él lo rodearon… Los muggles se reían… ¡Se reían! Estaba tan distraído por el olor y las estruendosas risas que casi no escuchó lo que decían, aunque pudo esbozar un atisbo de conversación, amenazas vacías… “Te vamos a matar”… “Vas a terminar yendo a un hospital, o peor aún a un cementerio”… “No, no antes te violaremos”… “¿Te crees mucho mejor que nosotros, no pequeña Problema?”
Éste último comentario fue el que más llamó la atención del muchacho sentado en la banca… ¿Si se creía mejor que ellos? No señor, no se creía mejor que ellos porque él sabía que lo era. Cuando vio el puño de uno de los muggles viajar a su cara hizo un suave movimiento con su varita aún en el bolsillo… La mano no solo se detuvo en seco, sino que se retorció en un ángulo imposible… El chico gritaba de dolor, los otros se asustaron al ver como la mano se retorcía sola y retrocedieron un paso.
Jeannot se incorporó y sonrió con cierta malicia… Ellos se lo habían buscado. Sacó la varita del bolsillo e hizo tres movimientos seguidos… Una cuerda fue al cuello de uno y comenzó a estrangularlo… A otro se le comenzaron a prender fuego las ropas y a uno más una extraña necrosis comenzó a consumirle los dedos… El otro seguía con la mano retorciéndose… Lo miraban con miedo… con ira. Jeannot solo esbozó una sonrisa, e hizo otro movimiento de varita, los cuatro cayeron al suelo de bruces. El mago rió fuerte y dijo:
- Veamos… los pequeños e insensatos inútiles me quisieron hacer frente… Oh ¡Me iban a matar!- dijo el muchacho fingiendo un desfallecimiento llevándose una mano a la frente, para luego seguir riendo con malicia. Fue a cada uno y le dio una fuerte patada en el rostro rompiéndoles la nariz…. Comenzaron a sangrar… Con asco, Jeannot alejó su pie de las heridas… Por Dios ¡No quería que sus lustrosos zapatos de calidad quedaran manchados de cochina sangre muggle!
- Me causan asco…- dijo Boissieu con repulsión y destilando veneno en cada una de las sílabas. Hubiera terminado con su patética vida con un Avada Kedavra… Pero era mejor dejarlos como estaban… Incluso el que estaba siendo estrangulado no moriría, la necrosis del otro se detendría al terminar de carcomerle la mano y el otro sufriría algunas quemaduras pero no pasaría nada más… Aunque sufrirían lo suficiente como para aprender a no meterse con él… Además… ¿Qué importaba? Si esos muggles decían algo nadie les creería, la sociedad muggle era tan asquerosamente cerrada… Bajó la cabeza y suspiró resignado… Les hubiera encantado matarlos, pero el Avada Kedavra iba a ser detectable por los aurores, en cambio hechizos así podían ser fácilmente confundibles con accidentes domésticos o con enfermedades repentinas… Oyó un crack y un grito desgarrador… por fin el brazo del primero que lo había atacado se rompió… Jeannot se relamió de gusto… “Como me encanta verlos sufrir… Cochinos, asquerosos muggles pestilentes…” pensó para sí mismo mientras sonreía casi sádicamente al observarlos.
Pero no podía perder más tiempo allí, se acercaba la hora de la cena y no le gustaba ser impuntual con su familia… Miró a los tres muggles y con la misma sonrisa dijo:
- En fin, espero que ya no anden embriagándose y causando destrozos… Au revoir, chicos… Au revoir…
Dicho esto fue hasta las sombras que echaban los árboles del parque y se desapareció en ellas.