Momentos de sorpresa (Jonathan)

Llebamos en aquella escuela bastante tiempo ya, la verdad es que añoraba estar en Hogwarts. Aunque era ingable que Beuxbattons era un castillo impresionate, y los alrededores eran realmente hermosos, Hogwarts era Hogwarts, y para mi seguía siendo la mejor escuela de magia del mundo. Estabamos aquí por el torneo de los tres magos, al que la verdad, ni me inscribí. Gloria eterna para el ganador, prometían cuando nos presentaron el torneo, y la verdad es que me parece una chorrada. Arriesgar la vida en unas pruebas realmente echas para ente temeraria, solo para que te recuerden como "el ganador del torneo de los tres magos" y luego se olviden de ti a los poc0s años, como le pasó a casi todos los que lo ganaron. No, esas cosas no eran para mi, la gloria eterna no existe, simplemente es algo que persigue gente que no vé más medios para ser conocido que meterse en aquel torneito.

Pero, sin dudarlo, lo mejor de estar en aquella escuela no era ni que el clima fuera algo más cálido, ni que no tubieramos que ir a clase, ni nada por el estílo. Aquella chica era la única razón por la que me había merecido la pena venirme a Beuxbattons. Llevaba desde casi mi llegada mirandome sin cesar, y aquel día al fin nuestras miradas habían coincidido a la hora de comer. Le sonreí, una de esas sonrisas que mi madre solíua decirme que podría ganarme a un dragón aunque hiciese falta, con ella, pero que pocas veces enseñaba. Le guiñé un ojo, divertido, y mis labios dibujaron sin soltar palabra alguna "te veo en el jardín".

Minutos después, me levanté de la mesa en la que estaba y me fui por el mismo sitio por el que se había ido la chica, que al parecer era prefecta , dirijiendome a los jardines. Allí estaba ella, con los dedos en el agua de la fuente central, que era cristalina como la del lago. Caminé despacio hasta llegar a su lado, detrás de ella. Todavía no se había percatado de mi presencia.-Parece que te gusta mirarme- le dije en voz no muy alta, discutiendome si sacar un pitllo o no. Finalmente decidí no hacerlo, quizás a la chica le molestaría, y esa no era para nada mi intención. Con la vestimenta de su colegio, la chica estaba realmente hermosa, y su pelo me llamaba realmente la atención, era increiblemente bonito.

No me pude aguantar más, llevaba demasiado tiempo sin fumar, por lo que introduje la mano en mi chaqueta de cuero y a tientas busqué el pequeño bolsillo que contenía la cajetilla de tabaco. Un par de sacudidas de cabeza para ver que no habia nadie por allí, y extraje un cigarrillo, me lo metí rápido en la boca y le ofrecí otro a la chica.-¿Fumas?- Le pregunté interesado, pues últimamente muchas personas en Hogwarts fumaban, y no me extrañaría que en Francia también lo hicieran.

Escuché atento lo que la chica decía, y como poco después, me guiñaba un ojo sin preocupación, a lo que respondí, evidentemente, con una sonrisa como nunca había surcado mi rostro. Le di una larga calada al cigarrillo, y tras extraerlo de mi boca le dije.-Dejemoslo en que a ambos nos gusta mirarnos.- Le sonreí y esta vez fui yo quien le guiñé un ojo a ella. Era una Beuxbattons, eso era un contra, pues creía que los alumnos de distintos colegios no se podían mover por las escuelas... pero en ocasiones escuchaba que había gente que si lo hacía.-Encantado, Cath, yo soy Jon... a ver, en realidad me llamo Jonathan, pero me llaman Jhon.- Me presenté mientras me sentaba al lado de ella en aquel banco, mientras el sol golpeaba de pleno su rostro y volvia sus ojos cada vez más bonitos. No sabía si era su pelo, sus ojos, sus mejillas, su cuerpo... no se... pero aquella chica no dejaba de atraerme.