Encuentro Privado(?) [James Russo]

Sábado,1 de Abril.
4:00 pm
Lago Oscuro.

La pelirroja se recostó en su cama, aliviada de no tener aquel día ninguna tarea por entregar y mucho menos tener que asistir en aquel momento a clases, era esa y más razones por las que adoraba que fuese sábado aquel día y no cualquier otro día donde tuviera que asistir a clases o tener que hacer tareas. Soltó un suspiro mientras iba cerrando los ojos y sonreía, de un momento a otro un pensamiento e idea se le paso por la mente, lo que hizo que la pelirroja se sentara como si estuviera pegada a un resorte o como si algo le hubiese picado. Ya sabía que iba a hacer aquel día, revisó la hora y pudo notar que era temprano. Tomo su cazadora, ya que a pesar de ser primavera parecía en el clima como si fuera aún invierno, por el frío y los fuertes vientos que se sentían en aquel momento. Se puso la cazadora mientras se acercaba a su mesa y anotaba algo en un papel, lo doblo en cuatro partes y lo metió en el primer bolsillo que encontró de su cazadora.

Comenzó a caminar hasta salir de su habitación, se acerco al primer chico de segundo curso que estaba sentado cerca del donde ella estaba. .- ¡Hola! -. saludo mientras le sonreía amigablemente, el chico se sonrojo un poco mientras asentía con la cabeza al notar que la pelirroja le hablaba a él, eso hizo que la chica le mirara con ternura.  .- ¿Me puedes hacer el favor de entregarle este papel a James Russo? es mi novio-. dijo mientras saca del bolsillo donde lo había guardado el papelito doblado. Aquel chico solo asintió con la cabeza y salió caminando rápido de la sala común, camino que siguió la pelirroja a los pocos minutos, pero con la diferencia de que ella caminaba despacio y tranquila.

Continuo su andada hasta acercarse a el lago, lugar donde por alguna extraña razón les gustaba tanto a ella como a su novio, aunque a ella no tanto como a él, por la diferencia de que, ya que no sabía nadar y eso le daba miedo, porque en cualquier momento podría caer en el lago y ahogarse. Al pensar en aquello un escalofrío le recorrió el cuerpo entero mientras miraba de reojo las tranquilas, pero oscuras y frías aguas del lago. Movió la cabeza intentando quitar de su mente la idea de su cuerpo dentro de aquel lugar y mejor comenzó a pensar en su novio, que era la razón por la que ella se encontrase en aquel lugar.

Al pensar en aquel castallo chico Huff, una sonrisa se poso en su cara mientras un brillo se notaba en sus ojos. Ella nunca pensó que algún día su mirada se iluminaría por el simple echo de pensar en él. Pensó que sólo serían amigos y así se quedarían por siempre, pero que equivocada estaba, aquel chico había sabido como ganarse el raro corazón de le pelirroja, y sobre todo había logrado aguantar su forma de ser. Lo que hiciera que se convierta en una persona tan especial.

Día sábado como amaba el día sábado, era el día en que podía descansar y relajarme por completo, ya que no tenia que ir a clases, hacer los deberes o peor estudiar para un examen. Aunque siendo sinceros yo no era de esos chicos estudiosos y mucho menos de los que fueran muy a menudo a clases es mas había faltado a tantas de ella que ya parecía que este año escolar no lo lograría aprobar apesar de que las clases habían comenzado solo hace unas semanas atrás. Aun así no me preocupaba de alguna manara u otra aprobaría el año escolar como siempre lo había hecho.
Ademas el día de hoy había quedado con que le enseñaría a los pequeños tejones de primer y segundo año un par de bromas para que comenzaran a fastidiar a un grupo de Slytherin mayores que ellos  que pasaban metiéndose con los pequeños tejones incluso les quitaban sus dulces y eso no podía tolerarlo no había nada mas sagrado que las bolsas de dulces de un niño pequeño, arrebatarles eso ya era pasarse de la raya.

Para el día de hoy con los pequeños íbamos hacerle una gran broma que incluían chocolates laxantes, si a esas malvadas serpientes le gustaban quitarle los dulces a niños indefensos pues que ahora sufrieran las consecuencias. Al salir de la sala común con un pequeño grupo de tejones que eran niños y niñas de entre unos 11 y 12 años siguiendo aun chico alto de unos 16 años nos daba un aspecto mas que cómico, lo que provocaba algunas risas de los alumnos de las otras cosas, aunque otros solo sentían lastima por las futuras victimas de nuestra broma, ya que mas de alguna vez me habían visto con un grupo de alumnos pequeños y minutos después veían un grupos de chicas mayores con el pelo multi color, o chicos de 17 años defendiéndose de grupos de pequeños pajaritos que los atacaban, todos en hogwarts sabían que si se metían con los mas pequeños, fuera cual fuera la casa yo salia en su defensa.

Todo estaba bien, hasta que se nos acerco un chico de Gryffindor que al verme me entrego una pequeña nota cosa que me desconcertó un poco pero al ver quien la había enviado no puede evitar sonreír torpemente y los chicos al ver mi rostro sabían quien la había enviado también así que ya sabían que no contaban conmigo para la broma, aunque intente pedirles disculpa los pequeños tejones me decían que no me preocupara que ellos se encargarían solos de la broma, lo que me hizo suspirar mas aliviado mientras comenzaba a correr rumbo al lago.

Al llegar no puede evitar sonreír al ver a Lily desde lo lejos, aun no podía creer que aquella hermosa pelirroja fuera mi novia siempre pensé que solo me tendría que conformar con ser solo su amigo, pero con el paso del tiempo aquello había cambiado y porfin pude tener una oportunidad con ella y nada me hacías mas feliz que aquello.
Decidí acercarme lentamente desde atrás hasta estar a escasos centímetros de ella, hasta que me acerque lo suficiente y le tape sus ojos con mis manos y le susurre suave y delicadamente en su oído -adivina quien es

Mientras continuaba dentro de sus pensamientos, la pelirroja de un momento al otro dejó de ver el paisaje si es que así se le podría decir a la imagen que estaba frente a sus ojos. La pelirroja fruncio el ceño mientras pensaba en que o mas bien quien podría ser el culpable de eso, comenzó a subir ambas manos hasta posarlas donde estaba lo que le había impedido seguir viendo y a su vez sacado de sus pensamientos, aunque solo existía una persona que podría haber hecho aquello, ya que solo una persona sabia que allí estaría ella. Y fue por esa razón por la que la pequeña Potter sonrío un poco, aunque también podría estar un tanto equivocada y que aquella persona no fuese quien ella pensaba, y tal vez sería otro chico que hubiera pasado por ahí y le conociese, por esa misma razón que había tomado aquella persona la confianza de tomarle desprevenida y haberle tapado los ojos.

En el momento que la pelirroja pudo sentir que lo que le tapaba los ojos eran las manos de una persona y en ese momento escucho una voz en su oído que reconoció inmediatamente, que con el simple echo de escuchar la primera frase hizo que una gran sonrisa le partiera la cara en dos. Aunque había sido un susurro suave, claramente pudo diferencia y confirmar sus sospechas, las primeras, donde era que la persona que causante de perder la visión durante unos minutos, era esa persona que había estado esperando. .-Humm... no lo sé, ¿ tal vez un chico muy guapo?-. Pregunto divertida mientras le seguía el juego a aquel chico.

Tomo con sus manos las manos de aquel chico y las bajo, parpadeo un par de veces para volverse a acostumbrar a la luz que había a su alrededor, que no era mucha, por lo tarde que era y más el hecho que ahí no era un lugar de lo más alumbrado de todo los alrededores. Se volteo mientras con entrelazaba sus manos con las de él y le sonreía. .-¡Te has tardado!-. dijo mientras hacia un puchero e intentaba contener la sonrisa que momentos antes tenía. Sin poder contenerse mucho tiempo más se acerco a él y comenzó a rozar sus labios con los de él, pero se contuvo muy a su pesar, ya que lo que más quería en ese momento era lanzarse y besarle, ya que por culpa de las clases se habían visto muy poco tiempo y hasta a penas habían podido verse de nuevo.