No sigamos acá perdiendo el tiempo [con Rosie Huntington]

Salirse de Hogwarts, por dónde podría ser? uno de mis amigos dio con el lugar perfecto apra poder salirse pero había que tener cuidado con los profesores, prefectos que solo están para molestar a uno, con los celadores y distintos fantasmas intrusos que no tienen otra cosa mas que hacer que estarse metiendo en la vida de los demás. En fin una clase menos a la que asistir, me había saltado la clase de Muggles, para qué necesitaba yo estar en esa clase? era solo para los ineptos que alentaban a ese tipo de personas, yo me saldría y no me importaba que me pusieran una mala nota, salí del aula y me prendí un cigarro, claro que cuando estuve seguro de que nadie me seguía y no tenía a algún molesto que me fuera a delatar.

Mi camino se vio interrumpido por la esbelta figura de una de las chicas mas hermosas del colegio, una compañera de curso muy linda y además estaba en mi casa, la serpiente mas linda que jamás haya visto y una amiga de fierro, de esas que siemrpe están, aunque no las necesites, ella esta. Rosie se encontraba apollada en la pared y hablaba con otras chicas de Slytherin también. Tiré la colilla de cigarrillo que ya casi estaba extinta, me acerqué a las chicas y rodee con mi brazo a Rosie, por su cuello -Pero miren que rejunte mas bello tengo ante mi vista- dije para todas las chicas y di un beso sonoro en la mejilla de Rosie, las otras chicas rieron y me saludaron; tenía un encanto con als chicas que yo creo que varios varones quisieran si quiera... llegar a tener, pero no todos tienen esa suerte en la vida.

Mire a todas y les dije -Me disculpan un momento?- tomé a Rosie y la aparte unos segundos -belleza, por qué no les dices a todas esas muñecas de porcelana, huecas por cierto, que tienes que hacer algo y nos largamos de ese aburrido colegio, por unas horas nada mas, no quiero seguir acá, me estresa ver tanto muggle cerca- le guiñé un ojo y esperé por su respuesta, tal vez accedería, tal vez no...

Estaba aún a tiempo de llegar a la siguiente clase aún faltaban 20 minutos para que comenzara, mis cosas las traía un chico de segundo curso de mi casa, siempre tan dispuestos a ayudar o más bien a que los utilizara a mi manera entonces pude mira un grupo de chicas de mi casa -Lleva mis cosas al salón, llegare en un momento- no le mire, sabía que me obedecería mientras yo me acercaba a las demás.

-Lo que opino yo es de que eres más tonta que un tronco-le conteste a una chica argumentando algo sobre su ex novio, les podía insultar nunca me decían nada, sabían que les iria mucho pero si intentaban algo contra mi, note como algunas empezaban a sonrojarse y mirar en una dirección detrás de mi, entonces sentí unos brazos rodearme el cuello, estaba lista para propinar un golpe cuando escuche la familiar voz de Joaquin, puse los ojos en blanco al sentir su beso en la mejilla.

-Tu no tendrías que estar en clase-entonces me tomo de las manos apartándome de las demás chicas, no le propinaría un golpe aun no, entonces empezó a hablar, le sonreí mientras comentaba algo sobre las demás chicas tontas.

-¿Y que propones o a dónde quiere ir? Pero, las clases-era cierto las clases me importaban no me gustaba faltar pero bueno…una nos es ninguna le mire con una sonrisa pícara- sabes que tomare tu palabra pero si me aburro me marchare sin decir nada y bien sabes que lo cumplo- le mire con cara amenazante, el me conocía muy bien mire sus ojos era uno de mis compañeros más guapos y me agradaba tenerlo como amigo aunque a veces ni el me soportaba y viceversa.

PUM! esa personalidad tenía la jovencita Rosie de Slytherin y creo que eso era la principal razón por la cual me agradaba estar a su lado, teníamos nuestras similitudes, nuestras diferencias y así, pero a pesar de todo, nos llevábamos bien, nos complementábamos en cierta forma, por lo que no podía dejar de pensar en que pasar un día con ella no estaría mal, despabilarse, sacarse de la cabeza la idea de que teníamos que asistir a todas las clases que nos daban en el colegio, sabiendo también que algunas eran de lo mas aburridas.

-Pues yo tenía pensado usar el pasadizo para salir de acá, se sabe muy bien que esto desemboca en Hogsmeade, entonces... podiamos pasar el día ahí, total con un simple hechizo nos hacemos pasar por otras personas y listo, nadie nos podría descubrir, aunque...- me quedé callado unos minutos pensando en las consecuencias, como bien sabemos si algo falla nuestras cabezas pueden rodar y no me gustaría meterla en líos por mi culpa o mis ganas de querer salir del colegio -tal vez quieras volver con tus amigas e ir a las clases, no es bueno que te juntes tampoco con alguien que te puede llevar a la perdicíon- dije con un desgano increíble ya que ponerme a pensar me había dado mucho lío en mi cabeza, la cual estaba por estallar de pensar en todas las posibilidades que nos podían ocurrir.

Luego me apoyé en la Bruja tuerta y saqué un cigarro, lo prendí, nadie estaba cerca entonces podía fumar un poco, traía como siempre mi petaca de vodka en el bolsillo por si me apetecía tomar, claro que eso lo dejaría para mas adelante. Miré a Rosie -quieres un poco o tienes miedo que nos descubran fumando en los pasillos del colegio?- lo dije en tono de broma y desafiante a la vez, quería ver cuanto tardaba en contestar, si había o no vacilación en su tono, si de verdad le gustaba romper las reglas o era solo para aparentar una figura que no era.

Me cruce de brazos mientras le miraba “pensando” casi doy un aplauso por verle así de pensativo me gustaba molestarle, además el sabia como era yo se podría decir que éramos algo así como “casi iguales” tanto que a veces nos podíamos pelear a morir y a los minutos estar de nuevo abrazados, le mire encender el cigarrillo y exactamente terminando de hablar se lo arrebate de los labios sonriéndole de una manera sombría mientras le daba una calada al cigarrillo con un rápido movimiento le tomaba del rostro y le besaba soltando el humo en su boca –Cariño, yo soy la perdición –le guiñe un ojo mientras daba otra calada al cigarro para después colocárselo en los labios a Joaquin separándome un poco.

-Pues andando que para luego es tarde además, tengo entrenamientos y a esos si no puedo faltar- le dije tomándole de la mano para empezar a ponernos en marcha- por cierto los puntos que pierda hare que los recuperes con tu propia sangre y de eso yo me encargare- le mire hablándole algo seria, me gustaba ser mala más con los de otras casas pero algunas veces mis propios compañeros me exasperaban y sacaban de juicio y había que ponerles un alto, me detuve soltándole el brazos –traes tu petaca y tu varita verdad-dije empezando a palparme por todos lados en busca de la mía –Mierda- pronuncie -espera aquí que me la he dejado en la última clase- Sali corriendo sin dejarle decir nada tenía una buena condición física, al llegar al aula observe que el profesor estuviera adentro la clase había terminado, toque la puerta y me miro con una sonrisa, se la devolví guiñándole un ojo –he olvidado algo-me autorizo pasar y por suerte seguía en el mismo lugar, me retire sin decir nada corriendo por los pasillos hasta volver donde estaba Joaco, mi miraba burlón –Di algo y te mato…ahora si, dame un poco de alcohol para recuperar el aliento –dije apoyándome en la pared y extendiéndole la mano esperando la petaca, me la entrego, la abro y le doy un trago –Gracias, lo necesitaba-.

Sin duda alguna, Rosie era de esas chicas que te dejaban con la boca abierta, podía conseguir lo que quisiera, con tan solo hablar, el solo hecho de abrir la boca la hacían una mujer poderosa, con un simple "Hola" podía hechizar al chico que quisiera, y si... yo también pasé por esa etapa de estar "bajo su hechizo", pero ahora solo somos amigos, tal vez alguna que otra vez llegaríamos a follar, pero solo quedaría en eso y no arruinaría nuestra amistad, porque eso es algo que nadie va a lograr, podemos no hablarnos por mucho tiempo, pero siempre terminamos juntos, es inevitable. Su beso me dejó algo atónito y el humo en mis labios me hizo girar 360 grados, pero volví a la tierra y le sonreí cuando dijo que era la perdición -Tienes toda la razón en eso rubia- le dije mientras tomaba el cigarro de nuevo en mis labios y le daba una calada, para expulsar el humo a un costado.

Comenzamos a caminar, tomados de la mano, cosa que muchos mal interpretaban como que éramos novios, pero para nada... solo amigos, amigos con derechos, muchos a decir verdad, pero solo eso, amigos. -Que si, ya sé lo mucho que te gusta ganar puntos para Slytherin y tranquila, que lo que haga yo no debe de preocuparte, se también donde poner un límite a mis "locuras"- de pronto se dio cuenta de que no traía su varita y antes de que pueda decir algo, salió corriendo a buscarla al aula. Esperé unos minutos a que regresara. Luego volvió a donde estaba y no pude evitar reír ante lo que veía, estaba algo agitada y sus pechos se movían de uan manera, excitante, para la vista de cualquiera. Cuando em pidió la petaca, la saqué de mi morral y se la entregué -pero tranquila eh! mira que nos tiene que durar para todo el camino- dije mientras le sacaba la lengua, además de que con pocos compratía el alcohol que conseguía. -Entonces podemos ya dirigirnos al pasadizo y ver a donde nos lleva realmente?- le pregunté para luego darle la última calada a mi cigarro, tirarlo al suelo y pisarlo para que se apague definitivamente.

Muchas cosas se hablaban en los pasillos del castillo, las personas estúpidas e ignorantes no sabían cómo perder el tiempo así que se inventaban chismes por doquier, aun mas si eras alguien como yo, me gustaba ser el centro de atención, la mayor parte de las veces lo era un día llego a mí un chisme de que me tiraba a un profesor era verdad que coqueteaba con ellos pero nunca pasaba de eso, sabía lo que era bueno y malo para mí, además el rumor se desmintió rápido a nadie le convenía tenerme de enemiga era una Huntington las venganzas se me daban a la perfección, era parte de mi naturaleza eso y la belleza.

-Acaso yo te estoy amarrando a un poste para que no avances idiota- le dije poniendo cara de desesperación, las cosas con Joaquin eran diferentes, casi éramos como hermanos se podría decir que me llevaba mejor con el que con mi propio hermano pero lo que pasaba con él era que podía hacer más que lo que hacía con mi hermano, le quería de verdad a muy pocas personas quería él era una de ellas, podía contar con el cuándo más lo necesitara aunque la mayor parte del tiempo nos la pasáramos peleando como perros y gatos -¿Te acostarías conmigo?-le solté de sopetón mientras avanzábamos hacia el pasadizo, al llegar a este no detuvimos –Te confesare algo…aun soy virgen y no pongas cara de sorprendido, que sea una perra y haga comentarios del tipo sexual no signifique que me ande acostando con medio Hogwarts…aunque medio Hogwarts quisiera tenerme entre sus piernas o su…- las cosas como eran, me gustaba hablar con las palabras de frente cuando estaba con Joaco, para poco me importaba sabía que el sabia guardar muy bien las cosas observe la entrada del pasadizo -¿Y bien?...ábreme se un caballeo y no un hijo de puta como los demás, aprovecha a mirarme el culo que las tetas me las miras siempre- le guiñe un ojo mientras abría y pasaba yo primero mientras le esperaba -¿Dónde crees que nos lleve esta vez?-

Sus palabras me hicieron poner en marcha, bien... no sabía hasta donde nos conduciría con exactitud el pasadizo, pero de uan cosa estaba seguro, saldríamos de Hogwarts, aunque sea por un par de horas, tal vez menos, pero valía la pena intentar escapar de ese castillo por un rato. En la caminata, tan solo con dar unos pasos, sus labios soltaron algo que siempre me habíra preguntado y que todavía no le podía dar una respuesta consisa, por lo que tan solo largué una risa un tanto fingida y sarcástica.

De pronto y antes de que siquiera pudiera decirle algo sobre lo que me había preguntado, una confesión salió de su boca, algo que la verdad me sorprendió un poco pero no por el saber que era virgen, sino por enterarme esto después de todo este tiempo de conocernos, pensé que realmente confiaba en mi como para contarme esas cosas -La verdad... me dejas sin palabras pero está bien, uno a veces quiere esperar al correcto y otra veces, tan solo quieres divertirte, como yo- dije para reírme y mirarla a los ojos.

Sonreí muy ampliamente para abrir el pasadizo y hacer que entre en este -ese culo seguro que es muy deseado por todo Hogwarts- le dije para mirar hacia atrás y confirmar de que nadie nos estaba viendo, tan solo una niña de Slytherin, a la que la mire y le hice una seña para que se quede callada. Caminamos por el pasadizo, estaba algo húmedo, oscuro... un lugar indigno de un Slytherin -La verdad espero que tan solo nos saque de Hogwarts, aunque a veces este tipo de pasadizos, son un tanto confusos y te llevan a cualquier lugar, menos al que quieres, pero ahora- saqué mi varita y dije en voz clara -Lumos- para que la punta de mi varita se iluminara y tuvieramos algo de luz en el camino -mejor, verdad?- le pregunte mientras caminaba detrás de ella.