Visita inexperada || Albus

Todo el mundo había sufrido por aquel ataque al expreso, todos incluido él, que se llevó un esguince en el tobillo y varios cortes por cristales. Pero nada grave, nada que no se curase en cuestión de minutos gracias a la magia, claro que no podía decir lo mismo de sus amigos, y había uno en especial que le había hecho dudar un poco sobre como actuar. Albus y él tenían una amistad bastante antigua, daba igual si habían dejado de ser tan cercanos con el tiempo, simplemente sus caminos se habían separado, pero claro, pensar que estaba solo en un hospital y posiblemente malherido no le mantenía con la cabeza lejos de aquellos niños que jugaban sin pensar que uno de ellos se volvería un poco amargado y preferiría estar solo a con uno de sus mejores amigos de la infancia.

Había pedido el permiso que hacía falta para salir del castillo durante los fines de semana, y aunque no dijo expresamente para que era, el mencionar el hospital bastaba para que te lo dieran, de modo que, gracias a la comunicación directa que había entre la enfermería y San Mungo salió del castillo sin siquiera necesitar nada más que un puñado de polvos Flú. En aquel mágico hospital deambuló un rato hasta que encontró la habitación en la que le habían dicho que estaba. Llevaba una barra del chocolate que recordaba más le gustaba al Sly de pequeño,no sabía si seguiría con los mismos gustos, pero él no estaba acostumbrado a hacer visitas forzadas, eso de llevar regalos y demás no era lo suyo, así que simplemente trataba de hacer lo que, por meras normas de cortesía, se tenía por costumbre.

-¿Se puede pasar? -tocó un par de veces a la puerta y esperó una respuesta. Le habían dicho que Potter estaría ahí junto a un par de heridos más, pero en ese momento justo estaba solo en la habitación. Con algo de suerte habían ido a pasear o los habían sacado para hacerles pruebas, como fuera - ¿como estás, Albus?

Dio un par de pasos hacía la camilla, pero esperaría mejor que él le diera el visto bueno a que se acomodara, quizás prefería estar solo, o seguir dormido. O simplemente no le apetecía estar con él, la última vez que se vieron la situación fue rara porque se lo quedó mirando demasiado borracho estando un poco ebrio... no, desde luego no era lo más normal entre antiguos conocidos.

No esperaba que el accidente de Hogwarts lo llevara a dejar tan accidentado como para terminar en San Mungo, su padre había estado indignado con los aurores, el mismo se había hecho cargo de la situación, buscando al responsable del ataque, definitivamente aquel trayecto del viaje era un punto ciego dentro de la protección de los aurores, según había logrado escucharle a su padre, así que aquello sonaba que estaba organizado desde tiempo atrás, estudiando el recorrido del tren, en cierta forma tampoco quería pensar mucho en aquello, tenía unos cuantos puntos en la zona de la cien para cerrar por completo de la herida, los dolores de cabeza ya no se hacían muy presentes, pero si el sonido agudo en los oídos, aun persistía en aquellos días en que estuvo internado en el hospital mágico. Pero en ese instante no pensaba en él, no había forma de que pensara en el con el sentimiento de culpa de haber dejado a su prima sola con aquella herida para ir a ayudar al resto, no debió hacerlo, nunca debió salir del vagón dejando a Molly sola con un pequeño tratamiento de primeros auxilios, si se hubiera quedado ella no hubiera estado tambien internada en San Mungo. Su segundo compañero era Dylan... La verdad es que su relación era algo más tensa después de lo ocurrido en el verano, no sabía que pensar con respecto al chico, y este se encontraba en un sueño prologando, no quería llegar a pensar en la posibilidad de que pudiera ser un coma... No podía ser de aquella forma y punto, se lo pensaba negar si daban el diagnostico.

Por el momento se encontraba solo en la habitación, pues a Dylan le habían llevado para sus tratamientos mágicos para que recuperara el conocimiento, mientra que a Molly se encargaban de extraer los fragmentos restantes y recuperando el daño producido a sus costillas... Definitivamente la culpa lo consumía mientras se encontraba sentado en su cama, los ojos se le había humedecido lentamente pensando en como su prima no debería estar en una camilla continua a la suya, como debería estar comenzando sus primeras clases del curso en ese instante y no sufriendo de aquella forma.- Soy un imbécil... ¿P-Por qué la abandone?.- se reprochaba a si mismo en un leve murmullo, intentando ahogar un sollozo y las lagrimas comenzar a bajar por su mejilla, no pensaba lloraro... O mejor dicho, no quería llorar. Tenía la mirada cabisbajas hasta que escuchaba el sonar de la puerta, limpiandose rapidamente la mejilla y secandose lo más posible el contorno de los ojos, sonriendo de manera falsa.

-¡Pase!.- decía, la voz del otro lado de la puerta le sonaba algo familiar. Esperando que la figura misteriosa atravesara el marco de la puerta, donde se encontraba una figura de cabellos rubios que conocía bien... o por lo menos lo que su relación distante le permitía saber, observando a Scorpius, algo más alegre de verlo, se podía ver en su reflejo, pero luego lo relajo.- Estoy mejor, los dolores de cabeza ya pasaron y cerraron la herida en la cabeza.- No comentaba el persistente sonido agudo en los oídos para no preocuparlo, si podía llegar a preocuparse por él. Le hacía una señal con la mano para que se acercara si quisiera, que tomara uno de los bancos cerca de la camilla para que se sentara o si quería, que se sentara al borde de la camilla, no le importaba en verdad tener cerca al rubio. -¿Ya empezaron clase?.- Preguntaba para evitar dejar un silencio entre ambos.

Sus pasos eran lentos, pero muy seguros, sonrió ligeramente al ver a su compañero de casa ya con mejor aspecto de lo que había alcanzado a verlo durante el accidente. Aquello le quitó un pequeño peso de encima, de algún modo solía preocuparse por él, aunque solía hacerlo desde lejos, no como esa vez que había ido hasta allí solo para verlo.

-Me alegra saberlo, todo el mundo está preocupado por ti, y por los demás - hizo un pequeño gesto con la cabeza, hablaba de Molly y Dylan, obviamente, pero él lo sabría, además, en realidad a él solo lo preocupaba el Slytherin, los otros dos chicos podían estar en el estado que quisieran, él solo tenía relación con Potter en realidad. Se adelantó un poco más y tomó asiento en la banqueta que había cerca de la cama, tal y como él había indicado, se humedeció los labios y lo miró muy serio - ya empezaron, pero tu tendrías que despreocuparte de eso, nadie te va a tener en cuenta esta falta... que además, no te estás perdiendo mucho, el colegio es un pequeño caos, como todos los años al inicio. Están repasando cosas del año pasado para, según los profesores, refrescar lo que sabemos - puso los ojos en blanco por un momento, porque a él le parecía una tontería aquello, si Albus compartía esa forma de pensar con él o no, lo desconocía, pero no iba a ocultar su opinión al prefecto -yo estoy seguro de que hacen eso porque aún no prepararon las clases de este nuevo año, los profesores en verano se toman las vacaciones tan largas como todos nosotros.

Suspiró y despreocupado se le quedó mirando, un poco serio. Lo solía ser, serio y formal, quizás demasiado. Con él solía tratar de ignorar esa parte de capullo egocéntrico que normalmente imperaba en el Sly.

-¿Sabes ya cuando te darán el alta? Si estás recuperado y curado no deberían de tardar mucho ¿no? - dijo siguiendo lo que él le había comentado, de que tenía la herida cerrada y demás. Ya había pasado una semana del accidente, pero claro, los problemas con temas de la cabeza solía ser mejor vigilarlos en el hospital, eso lo sabían todos - tengo todos los apuntes, los poquísimos que hemos tomado hasta ahora, organizados para ti, ya que compartimos todas las clases te ahorrarás tener que pedirlos uno a uno - dicho aquello desvió la mirada hacía algún punto medianamente interesante de la habitación, examinó, por lo tanto, las vistas desde la ventana del fondo -total, los tenía que tomar para mi, simplemente traté de que la letra quedara legible.

Definitivamente su aspecto había mejorado con creces, aunque aun tuviera los puntos en la cien, pero eso simplemente no dejaba cicatriz por las pomadas mágicas que le aplicaban al final del tratamiento, entonces la pregunta sería: ¿Cuándo le darían de alta? Era bastante indeterminable, no solo se preocupaban de su bienestar físico sino que también querían evitar a toda costa que quedaran secuelas del accidente de manera que tanto sus recuerdos como su propia integridad no se desmoronara pedazo a pedazo, cosa que habían hecho de maravilla, de vez en cuando ante movimientos bruscos se generaban leves dolores de cabeza, pero ya eran mínimos. Sonreía al otro y luego enarcaba ambas cejas algo sorprendido ante la revelación del otro.- ¿En serio estaban tan preocupados? No fue mucho la verdad.- quería quitarse algo de gloria de encima, no muy normal en un Slytherin, pero tampoco le gustaba destacar por ciertas cosas, menos por terminar en San Mungo.

Le miraba un poco fijo, sin percatarse de ello, mientras que el otro le relataba su opinión del inicio, todos los inicios de curso era iguales, no tendría que sosprenderse que Scorpius no le gustaran los inicios de clases, pues poco entretenidos eran, por lo menos para el Pociones lo era, de paso podía volver a practicar un poco en ese lapsus, estaba algo oxidado en el arte de preparar la esencia de la vida en un frasco, así que a diferencia del rubio, al prefecto le era de algo más de utilidad las primeras clases del año.- Vamos, son aburridas, pero tampoco como te acordaras del curso del año anterior por completo ¿o si?.- le pica un poco, divertido, sonriendo lo más que podía, que en verdad era poco, por el dolor. Llevandose una mano a la cien por el dolor que le había provocado la expresión en los puntos, nada serio en verdad. -No seas tan serio, si todos tienen derecho a vaguear por allí, incluido los profes.- sonreía, ahora un poco menos, sabiendo la leve punzada en la cabeza que le provocaba el gesto.

Se quedaba pensativo ante la pregunta del otro, sin poder recordar bastante bien la fecha en que le habían dicho, había que admitir que le habían advertido que podría tener pequeñas lagunas de vez en cuando, pero que se iban a terminar por aclarar, que eran solamente por el golpe inicial y luego se disiparían.-Ehm... No estoy seguro si me habían dicho en tres días más o no. Pero no pasa de los cuatro días.- Decía, abriendo el chocolate que Scorpius le había traído, dandole el primer mordisco a este, sintiendo como se iba reconfortando por el sabor dulce del chocolate. Sorprendiendose un poco que le trajera los apuntes, la verdad es que no era muy Scorpius de su parte, era algo bastante sorprendente.- Hey! No era necesario el gesto, pero te lo agradezco mucho.- decía, tomando los apuntes para meterlos en el cajón de la mesita de noche que tenía en el costado de la cama, para seguido taparse con las sabanas casi hasta la boca, por el frío del lugar. Mirandole un poco fijo, sin percatarse.

-Claro que estaban preocupados, yo apenas vi cuando te sacaban del tren y no sabía que había pasado, como para no estarlo ¿no? - dijo quizás, desvelando que el “todos están preocupados” se refería más bien a si mismo, y claro, como no se relacionaba con tanta gente no podía ir y simplemente preguntarle a sus familiares, cuando fue a hacerlo sintió raro el hecho de que, tras tanto tiempo, mostrara interés por él y con tal de no parecer raro simplemente no preguntó nada - si no fue mucho, supondré que eres más fuerte de lo que pareces.

Tras aquello le sonrió como siempre sonreía él, con toda la seguridad del mundo, sus dientes blancos y perfectamente alineados hacían que esa expresión quedara bastante bien. El hecho de notar su mirada, quizás más fija de lo usual, lo hacía engrandecerse, le gustaba ser observado y más por él, pues le agradaba, a modo... raro.

-Creo que puedo afirmar que recuerdo todo lo del año pasado, aproximadamente. Por algo no estoy en Ravenclaw. Pero aún así creo que la única ventaja es comenzar con los trabajos serios más avanzado el curso - comentó aquello ahora medio en broma, tratando de no estar tan serio, como él le pidió, claro que lo hizo casi sin darse cuenta, no es como si tuviera costumbre de obedecer a los demás o algo así. Había notado su gesto un poco raro al sonreír, pero no tenía modo de saber que era porque le dolía, de saberlo, se habría preocupado, habría llamado a alguien para que le examinara o algo así. A veces era un poco alarmista - bueno, me alegra saber que te veré por clases esta semana ¿era ese el chocolate que te gustaba? A veces la memoria me falla un poco - mintió sobre aquello, porque lo recordaba bien, desde niños era su favorito, que ya hubiera cambiado de parecer era otra cosa, pero si, lo recordaba bien - y sobre los apuntes no agradezcas nada y si te duele la cabeza ni los leas. Centraté en curarte.

Frunció el ceño de manera muy visible al decir aquello, al menos había guardado los apuntes, prefería pasar un rato charlando con él y no simplemente mirándolo, sería incómodo o quizás se volvería algo molesto para Albus que estuviera ahí si trataba de estudiar.

-Hace tiempo que no hablábamos - comentó para evitar caer en el silencio, estaba un poco reflexivo y lo miraba a los ojos, hacía tiempo que no pensaba en Albus, desde aquella fiesta donde se le fue todo de las manos un poco. Había sentido que ese “no pensar en él” era una buena señal, pero al tenerlo en frente supo al instante que solo se había debido a la distancia y el tiempo sin verse. Quería sacarse ese pensamiento de la cabeza - ¿como te fue el verano? No quiero molestarte, pero... bueno, supongo que estar en el hospital debe de ser aburrido ¿puedes salir de la habitación? Si te apetece pasear un rato podemos ir a los jardines del hospital, estar aquí todo el tiempo debe de ser... una mierda - sonrió ante la expresión, había tratado de decirlo bien, sin emplear palabras malsonantes, pero dudaba que a Albus le molestara y no había nadie más que pudiera mirarlo mal por ello - puedo cuidar de ti por un rato Al, si es que no te deja salir solo por si te mareas.

Le miró la cabeza de reojo por un momento, suponía que si aún estaba interno es que tenía algún problema que no le había comentado.