primera clase de Adivinación (Azulitos y verdecitos)

7 de octubre,alumnos Cuervos y serpientes

Al fin había llegado el día de la primera clase y estaba bastante relajada ya que me encontraba en mi segundo hogar,aquel año me habían nombrado jefa de la casa Gryffindor,pero aunque aquel día no le daba clase a mis leones si tenía con dos de las mejores casas y vería a mis dos alumnos favoritos,además para aquella primera clase les tenía una gran sorpresa preparada a mis estudiantes ya que les daría un objeto místico de mi invención además de enseñarles el pequeño hechizo para su correcto funcionamiento.Me vestí y atusé para la clase y una vez en el aula me senté a esperar a que poco a poco fueran llegando los alumnos para poder comenzar con la clase,ya que me esforzaría por que quedasen contentos,conforme fueron llegando una leve sonrisa apareció en mi rostro,pero no comencé a hablar hasta que los ví a todos-Buenos días,queridos alumnos,bienvenidos a la primera clase de adivinación,soy la profesora Flinn,pero podeis referiros a mi como profesora Leanne y si tenéis dudas hablarme de tú,ya que al decirme de usted me hace pensar que soy vieja cuando en verdad no es así-dije con una sonrisa dando vueltas por el aula mirándolos uno por uno con una amplia sonrisa repartiéndoles mas tarde unas esferas parecidas a las bolas de cristal pero completamente distintas-Este objeto que teneis en las manos es una esfera mística,como podéis observar es bastante similar a la bola de cristal,pero completamente diferente,puesto que ésta es completamente irrompible y además recuerda todas las profecías que hagáis durante el curso,su funcionamiento es muy sencillo,teneis que observarla unos segundos y cuando aparezca un pequeño humo pronunciad el hechizo,profeticum visione para que se visione vuestra visión o profecía y esta quede grabada en la esfera,este objeto se utilizará durante todo el curso,así que guardadla bien y no la perdais-concluí con una amplia y alegre sonrisa.

Ella era muy poco dada a aquella asignatura. La adivinación NO era lo suyo. Por Merlín, no creía que todos los magos tuvieran ese dos, quizás los videntes, claro que si, pero ¿ella? No, ella era más dada a asignaturas teóricas, la aritmacia le encantaba, y tenía cierto toque de adivinación en ella, lo sabía. Pero... en serio, solo iba a esa clase porque aún la tenía como obligatoria. En cuanto pudiera cambiarla por otra lo haría, ipso facto.

Por supuesto, haciendo honor a su casa llegó a tiempo a aquella clase, que no le gustara no significaba que no fuera a prestarle la importancia que en teoría tenía. Ese año sufriría los TIMOS, no podía simplemente pasar por alto una asignatura.
Tomó asiento en uno de los lugares de más atrás del aula y esperó paciente que pasaría en esa clase.
Cuando recibió su esferita se la quedó mirando por un rato, con los ojos ligeramente entornados. No había leído sobre aquello en ninguna parte, lo recordaría, nunca olvidaba nada. Anotó rápidamente el hechizo “profeticum visione”. No entendía, para nada, lo que tenía que hacer, pero esperaba que lo aclarase todo más adelante.

-Perdona, profesora... ¿dice que tenemos que fijar la vista y conjurar? ¿No hay que pesar en algo concreto o en alguna persona? ¿son visiones aleatorias imposible de controlar las que saldrían? - había levantado la mano y esperado a que le atendiera. Ella no pensaba realizar ningún conjuro sin saber que iba a pasar o sin más datos sobre el asunto, no era su estilo.


Off rol: no quise comenzar con el conjuro porque no sabía que dado tendría que tirar o si es lo que hay que hacer jajaja se me acomoda mucho al personaje hacer mil preguntas así que espero no esté mal así el post

No era una clase que fuese difícil para ella y de hecho no era la primera vez que iba a intentar predecir algo, por ejemplo había predicho que en adivinación seguro querrían predecir algo nuevo. Sonrió torpemente mientras entraba al aula sobre aquellos zapatos de tacón alto y se sentaba en uno de los primeros asientos cruzando las piernas, desbordando su elegancia femenina.  Observo a la profesora quien era realmente muy hermosa a pesar de que su forma de hablar le irritaba un poco. Era una típica mujer que no aceptaba que los años no pasaban en vano y que a final de cuentas una profesora debía exigir respeto no pedir que la tutearan como cuan alumna. – Prefiero llamarla Profesora Flinn y espero que no le moleste.– dijo con la mano en alto para llamar su atención y callar su propia duda. No era alguien que se quedara con interrogantes en su ingeniosa cabeza.

Estuvo al pendiente de cada palabra que salía de la experta. Aquel objeto era algo innovador y digno de presenciar. Pero llego al momento en el cual no supo qué hacer al no recibir ningún tipo de tareas que seguir. Así que indago profundo en el objeto recordando sus clases anteriores y por supuesto la teoría leída con anterioridad, era una mujer perfectamente preparada para diversas situaciones pero las clases tenían un fin y la profesora no lo estaba cumpliendo. Quizás la profesora Flinn había quedado suspendida en su propia predicción y por eso había quedado sin habla y sin dar ordenes  en clases. Eso pensaba la Ravenclaw pero sin embargo dudo de su propia teoría. -¿Tenemos que hacer algo previo? ¿o simplemente forzamos una visión?. Necesitamos más lineamientos dictados por usted, profesora Flinn. Espero no le moleste mi opinión,  pero no me parece que simplemente nos de el objeto y ya está.

Puso las manos sobre la bola de cristal, e intento concentrarse. “Descansar la mente consciente y los ojos externos” recordó y cerro los ojos un segundo para entrar en el trance. Tenia que percibir ojo interior y superconscient.  – Woow – bufó decepcionada tras abrir los ojos y ver algunas nubes en la esfera sin mucho éxito y lo volvió a intentar con mente más positiva.

Adivinacion, una clase que no era su preferida, ademas no creo que me fuera muy bien en ella. Cuando llegue al aula, habian pocos estudiantes que conocia, me sente cerca de las azulejas que se encontraban en el salon. Saque mis pergaminos y mi tinta con la pluma para anotar cualquier cosa. Luego observo a la joven y hermosa profesora pelirroja que nos dictaba la clases-Buenos Dias-saludo, escuchando su explicacion notoria de la clase, queriamos que la tutearan, pero no era de tutear a profesores, no me gustaba aquella falta de respeto. Luego escucho como una de las azules, la chica del lago la que se habia dejado medio vencer por el calamar por el gran golpe que tuvo, opinaba sobre lo mismo que a mi no me parecia-Yo tambien prefiero llamarla Profesora Flinn-Sonrio agradablemente aunque con cierta hipocrecia.

La profesora va pasando por nuestros puestos y nos entrega una pequeña esfera, me gustaba, me agradaba, era comoda. Escuche lo que teniamos que hacer, pero no sabia si teniamos que invocar ese hechizo o simplemente con nuestra mente se reflejaria todo en nuestra bola de cristal. Muchos estaban dudosos como yo, le hacian preguntas a la profesora-Tengo la misma duda, Profesora-me cruzo de brazos y me quedo mirando fijamente la esfera queria saber si con eso se tornaria algo nubloso en mis esfera. Levanto la mano-Profesora, tenemos que hacer meditacion para que nuestra mente se despeje y asi proceder con mirar nuestra esfera e incovar el hechizo o no?-arrugo el ceño-O simplemente esta bola nos hablara por su propia cuenta?-cuestiono de nuevo-Lo que se es que si es para adivinar nuestras profecias, tenemos que tener la mente en blanco conectarnos muy bien con la bola de cristal-me encojo de hombros-Aconsejaria que nos sentaramos todos en unos cojines en el suelo a meditar o a dormir, asi la mente se despeja y puede que el humo nos salga en vez de negro blanco, que sabe uno-comence hablar chorradas, pero puede que entre lo que decia tuviera la razon, aunque quien le hace caso a un loco?. 

Esperaba la respuesta de la profesora mientras que tocaba mi bola de cristal con la llema de mis dedos, mientras la tocaba podia notar que dentro de esta pantalla esferica se formaban unos pequeños rayos violetas-Wow, que sera eso?-pregunto para mi misma, interesada. Queria saber que me predecia el futuro, pero no sabia si era algo cierto.

Scorp, como siempre, llegó puntual y con tiempo sobrado a aquella clase de adivinación. La profesora de esa asignatura estaba digna de ver y él pues, siempre consideraba aquello un punto muy a favor para la puntualidad en aula. Lo motivaba, de algún modo.

-Buenos días profesora Leanne - saludó según entraba al aula, con aquella sonrisa tan suficiente y digna de un Malfoy. Se sentó no muy atrás y pronto comprendió su error pues había ido a parar demasiado cerca de aquella chica tan egocéntrica que era Hamilton, la insufrible premio anual, esperaba no tener que hacer nada en grupo con ella o terminaría tirándose de los pelos, competir con un Ravenclaw en notas era para él como una especie de tortura china.

Trató de no hacer mucho caso de aquello y prestó atención a lo dicho por la joven profesora. Miró su esferita y suspiró. ¿Qué se suponía que debía hacer? Nunca había logrado ver nada en la esfera de cristal normal, con algo de suerte ahí si que lo conseguiría, al parecer era como una especie de bola que guardaba lo ya adivinado, le parecía útil y curioso.

Mientras los demás se dedicaban a hablar y preguntar cosas él simplemente fijó la mirada en la bola, cerró los ojos, tratando de concentrarse, aún cuando le distraía demasiado el rumor de gente hablando y preguntando. Miró con mala cara a su compañera de pupitre antes su molesto “wow” y suspiró.

-Podrías mantener un poco de silencio, Hamilton, hay quien trata de concentrarse - volvió a entrecerrar los ojos y miró hacía la neblina que se arremolinaba dentro de su bonita mágica. No tenía ni idea de si estaba haciéndolo bien, pero aún así se molesto en tratar de conjurar aquello que ella les acababa de decir - profeticum visione.

Y simplemente esperó, paciente, para tratar de ver algo ahí dentro.

La primera clase de Adivinación, con una de las profesoras que mejor me caían, esperaba mucho de ella y la verdad es que fui muy entusiasmado: ME alisté y como siempre me acomodé mi uniforme, mi capa y mis anteojos, miré si mis rulos estaban en orden, cosa que sucedía por mi metamorfomagia, mi pelo crecía y se acortaba a su antojo, era algo que no podía controlar con facilidad. Salí de mi habitación con la mochila al hombro, mis libros en ella, plumas, varita y todo lo necesario para anotar en la clase.

Para mi suerte no tenía que caminar demasiado, ya que las torres de Ravenclaw se conectaban con el aula de adivinación; esta era una materia alternativa pero yo había decidido que la tomaría porque esa profesora, desde el primer momento en que la vi me agradó su mirada. Entré y me senté en uno de los bancos en solitario, desde lo ocurrido estaba un tanto alerta y también reacio a juntarme con los demás. La profesora se veía hermosa y comenzó a hablar luego de que todos ya estuvieramos en el aula.

Nos entregó una esfera. Algunos compañeros preguntaban cosas pero yo tan solo me quedé sentado sin decir palabra alguna... Lo único que quería era estar solo, que nadie se sentara a mi lado y si era alguien desagradable a mi vista, tan solo ignoraría a esa persona o pediría cambiarme de lugar a la profesor. Presté atención a las indicaciones y me concentré en la esfera mística. El humo que debía de aparecer, se hizo presente en la esfera y en ese momento dije -Profeticum Visione- ahora tan solo faltaba esperar por que la profecía apareciera en la dicha esfera en mis manos.

La mañana había comenzado como el día anterior... nublado, pero esta vez se condecía con mi estado de ánimo. La noche anterior había tenido una importante discusión con Simon en el medio del Gran Salón, haciéndome quedar mal frente a muchas personas. Y... además para sumarle a todo esto, la primer clase del día era Adivinación. No era que tuviera algo particular con la materia, sólo que no le encontraba un sentido a todo eso, me resultaba una materia demasiado... ¿Cómo llamarla? Inexacta. A pesar de que la profesora estaba llena de buenos comentarios (y de ser la Jefa de Gryffindor), creía que las clases durante el año iban a ser algo tediosas. Me alisté y salí de la Sala Común para dirigirme a una de las Torres de Hogwarts, la de Adivinación.

Como siempre, me había levantado algo tarde, así que había llegado tarde a la clase. Cuando abrí la puerta la clase entera me miró en silencio, así que solamente me ruboricé y busqué rápido con la mirada un lugar dónde sentarme. Casi todas las butacas estaban ocupadas, así que tuve que sentarme al lado de algunos chicos de Ravenclaw.

Escuché atentamente las indicaciones que daba la Profesora Leanne. Sinceramente no creyera que esos hechizos fueran a salirme, porque no tenía ese "Ojo Interior", pero intenté dejar los prejuicios de lado y concentrarme en lo que la profesora pedía. Así que miré fijamente a la "bola de cristal" que tenía delante mío y apoyé la punta de mi varita en ella pronunciando -Profeticum Visione- Y me quedé mirando al humo que daba vueltas dentro de la esfera, esperando que algo clarificara mi profecía.

Una neuva clase a la que asistir y ya había faltado a dos, no quería que se perdiera puntos por mi ausencia, si había algo que me agradaba era serle fiel a las serpientes y no dejaría que por mi culpa la profesora nos baje puntos y menos que menos, sabiendo que puedo servir de algo y entregar a mi casa un par de puntos mas, quien sabe que hasta me vaya bien en la clase y pueda hacer que mi casa gane unos puntos extras. Pero adivinación te bajaba las ganas de una manera increíble, bueno, que ams da, allá vamos!

Salí de las mazmorras, había notado que no quedaban muchos chicos en la sala común antes de salir, subí las escaleras, hasta la bendita torre en la que se daba la clase, al llegar noté que se encontraban varios chicos ya, azules y verdes, la mejor combinación dentro de hogwarts, porque las otras dos casas, dejaban mucho que desear y tener que juntarme con alguna de ellas me daba sarpullido, por eso también falté a las dos clases anteriores, para evitar tener que estar con gente que no deseo ver.

Entré y vi a Scorpius, Maddeleine y Maximilien, saludé a Scorpius y Maximilien por arriba y luego pasé pro el lado de Maddeleine, a la cual no pude evitar pegarle con mi morral en la cabeza, era inevitable no hacerle algo a ella, aunque me caía mas que bien. La clase comenzó luego de que los últimos alumnos llegaran y bla bla bla, la profesora n habló demasiado, lo cual era bueno, por lo menos no tendría que escuchar su tediosa voz tanto tiempo.

Nos entregó una esfera y nos pidió que hiciéramos algo, esto para qué servía? para nada... algunos chicos le preguntaban cosas y como era de esperarse la voz de Maddeleine se hizo escuchar, no pude evitar reírme ante las preguntas a la profesora, podría haber sido un irrespetuoso y decirle algo que la hiera, pero ya era suficiente con todas las preguntas del sentido de toda esta clase.

Miré la bola, nada aparecía, bostecé y luego seguí concentrado, o por lo menos lo intentaba, no sabía si saldía algo bueno de esto, pero tenía que hacer lo que me dijeran, reposé mi quijada en una de mis manos y con un aire de desgano seguí mirando, pero nada aparecía -esto es aburrido- dije mientras la esfera seguía de la misma manera, sin nada interesante que mostrar.

Otra clase más a la cual asistir, aunque no quisiera tenía que ir si o si, los puntos siempre nos venía bien así que tome algunas cosas para mi clase de adivinación, no era de mis favoritas pero tenía que cumplir con mis deberes, al salir a la sala común de Slytherin pude ver a algunos alumnos todavía “descansando” puse los ojos en blanco mientras me aclaraba la garganta
-¡A clases ahora mismo, que tirados como cerdos vago no se gana puntos!-se levantaron rápido tomando sus cosas marchándose, sonríe satisfactoriamente no me gustaba que mis compañeros estuvieran de holgazanes y más cuando necesitábamos los puntos. Empecé mi camino hacia la clase en las torres calculando el tiempo que tenía llegaría justo a tiempo antes de que comenzara y fue así, algunos de mis compañeros ya habían llegados, la nueva profesora se encontraba en el salón una bella mujer pelirroja, fui a buscar un lugar libre para poder tomar clase mientras saludaba a Madd y a uno que otro chico de mi casa.


Al comenzar la clase la profesora se presentó se veía que era algo “relajada” e intentaría ganarse nuestra confianza, nos hizo entrega de algo parecido a una bola de cristal mire el material con el que me suponía trabajaríamos mientras esperaba las indicaciones de la profesora, cuando esta inicio a dar la explicación me quede en silencio para así poder memorizar lo que haríamos.

Me “asombre” un poco por la explicación que nos dio así que no estaría de más probarla un momento, me concentre muy bien pero entonces escuche la voz de mi compañero Joaquin, puse mala cara y le mire –Podrías cerrar esa boca un momento- después regrese a lo mío, volviéndome a concentrar mirando la esfera -Profeticum visione- note como un pequeño humo aparecía dentro de este me mordí el labio de la emoción esperando poder ver alguna profecía.