2da Clase: Historia de la Magia {Todos}

Recuerdo del primer mensaje :

21 de Octubre de 2019
Alumnos Slytherin & Hufflepuff & Gryffindor & Ravenclaw [/color]
Hora Actual 9:45 am
Inicio de clase 10: 00 am

Un nuevo día llegaba y con ella otra clase que impartir a los jóvenes estudiantes de Hogwarts. Debía admitir que el trabajo me gustaba, la alegría de los chicos me llenaba sin olvidar el hecho de que me mantenía al tanto de las innovaciones mágicas gracias a la prensa académica a la que estaba afiliada el colegio. Debía admitir que la docencia ciertamente era lo mio, no se porque había esperado tanto en postular para un puesto en Hogwarts, lamentablemente cuando me decidí a hacerlo todos los cupos estaban llenos, al menos, hasta iniciar este curso. Lo que me parecía mas bien peculiar, era el hecho de que no era el profesor nuevo, es decir no a solas, pues según tenía entendido el Profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas así como la persona que actualmente impartía las clases de pociones, eran nuevos, igual que yo habían recientemente incluidos en la planta docente del Colegio. Hecho que se entrelazaba con los acontecimientos mas bien devastadores que estaban teniendo lugar justo ahora, y todo, seguía en una calma apasible ¿cómo era eso posible? los alumnos lucían como si nada, incluso el mismo Cédric Lemoine que esta semana había aparecido frente a las puertas del colegio ¡nada estaba bien! me había tocado encubrir la verdad y me sentía asqueado, no era lo mio, pero comprendía a la directora.

Ahora aquí me encontraba, en medio de un aula de clases totalmente vacía, aun era temprano para que algún joven estudiante se asomara por el aula, eran las nueve y media y seguramente varios se encontraban desayunando en estos momentos. Mientras tanto, yo bebía un poco de mi té, ahora sabor a kiwi con especias acompañando con algunas galletas, seguramente estaría mas nutrido si bajaba a desayunar, pero necesitaba momentos de silencio para meditar todo sin olvidar el hecho de que tenía que llamar a Janeth para pedirle que buscara un buen traje para mi, uno que pudiera utilizar la noche de Halloween que se avecinaba. Caminé hasta la ventana, terminando lo último que quedaba de mi té, mientras escuchaba pasos que se acercaban, miré la hora, eran cuarto para las diez, seguro que era uno de mis estudiantes.

CONSIDERE

1. En esta clase permitiré que lleguen incluso después de mi siguiente post, muy a pesar de la dinámica que utilizaré. Sin embargo remítanse a las consecuencias de su retraso
   
2. Hasta mi siguiente post pueden interactuar libremente entre ustedes
   
3. Coloquen en la parte superior lo siguiente
   

   Código:

   [b]Nombre Completo[/b]
[b]Casa || Curso[/b]
[b]Hora de entrada[/b]

   
   
4. Considere que el cielo esta oscureciendo a pesar de ser casi las 10 de la mañana
   
5. Si inicia la clase, procure terminarla
   

Equipo 2: James Russo, Tatiana Popova, Rosie Huntington, Peter Park, Maddeleine Reichmann.

Sentado en su pupitre, atento a todo lo que el profesor decía. La primera parte fue la introducción, y como buen alumno que era entendió sólo la mitad de lo que dijo el profesor. Pero no importaba, sólo debía atender a la consigna del día. "Edad media", apuntó en su pergamino, adjuntando la fecha y el número de clase. "Personaje, situación, instrumento o momento. - Llevar libro". ¿Eso era todo? No, también anotó con quiénes estaba en el grupo. Y ni bien terminó llegó la confusión a él.

El lugar era imponente, se encontró parado en una sala de un castillo de la edad media, que supo que era esa época porque el profesor lo dijo expresamente. Tenía la varita en la mano y su libro sujeto en su brazo izquierdo. No había llevado el pergamino ni pluma para anotar. Observó a la deslumbrante morena de Ravenclaw y asintió ante su pregunta, aunque tal vez no lo haya visto. También vio a Madd al tiempo que notaba que las vestiduras de todo su equipo estaban ligeramente cambiadas. Peter se encontró entonces usando unas medias muy apretadas que iban desde sus pies hasta su ombligo, unas botas pesadas lo cubrían de rodillas abajo. Se miró la entrepierna, agradeció tener esa especie de pantalón-pollera hasta las rodillas, porque esas medias lo dejarían en evidencia. "Wow que hermoso" «Sí claro, para ti.» El oriental no estaba muy cómodo, más que era oriental y no pegaba bien su vestimenta de clase alta con la que un oriental real hubiese tenido.

De pronto aquella mujer apareció. Sí, reconoció que era la fundadora de la casa de los intelectuales en Hogwarts, pero también reconoció que era una mujer muy bella pese a que podría jurar que podría llegar a ser su madre, si de edades hablamos, o tal vez más. Le sonrió a la hermosa mujer y con una reverencia digna de esa época la elogió. Sí que eran pesados esos zapatos, y sí que eran apretadas esas medias. Atendió a lo que su compañera de Slytherin decía. Él pudo haber dicho eso. Bueno, de acuerdo, admitamos que no pudo haber dicho eso, pero al menos lo hubiese intentado.

Con la invitación él se apresuró a ofrecer un asiento privilegiado a Rowena Ravenclaw. Por fin una época donde al hombre se lo dejaba ser un caballero. A las mujeres actuales si les ofreces un asiento hasta pueden ofenderse. Deseó que la señora aceptara su invitación.

Pronto percibió la presencia de alguien más en la sala. Lo miró con extrañeza. Había visto a ese hombre antes, en algún sitio, tenía que ser alguien que pudiera reconocer. Pero Peter no lo reconocía, sólo notó su nombre. "Muldoon", supuso que no era el cuidador de Jurassic Park, pero aunque estuvo tentado de mencionarlo mejor tomó el libro, buscó rápidamente en el índice y allí estaba.

— Usted debe ser el Señor Burdock Muldoon, Jefe del Consejo de Magos. — Claro, porque lo estaba leyendo. — Usted es el que se ha inmiscuido en la clasificación de criaturas mágicas según sean seres o bestias. Su teoría dice que quien camine erguido, sobre dos miembros, es un ser y quien no cumpla con esa condición será una bestia. Al debatir de manera conjunta con un representante de cada criatura, surgieron inconvenientes con los Diricawls, Augureys, Fwoopers, Pixies y Hadas, y los Trolls ocasionaron... problemas, es que ellos caminan erguidos. — Intentaba resumir al tiempo que leía la información. — Aquí dice que Usted resbaló en estiércol de Porlock y se fue maldiciendo, espero no se moleste por el comentario, es lo que nos enseñan en Hogwarts. Pero llegó a la conclusión de que los únicos capacitados para integrar la comunidad mágica eran los magos, si de derechos y obligaciones legales hablamos. — Peter siguió leyendo, pero hasta ahí había información sobre aquel hombre en su libro, a menos que revise en otro sitio. — Y eso es todo...

Tomó asiento luego de eso y bebió un poco de chocolate caliente.

Intervención del Profesor Dominic Van Hart. NO IGNORAR escribió:
Bastante ágil y observador ha sido usted señor Park, su respuesta ha sido bastante acertada.
Quedan todos sentados en la sala, hasta la mismísima Rowena Ravenclaw toma lugar en aquél grupo. La bella dama comienza a conversar con Burdock Muldoon de manera entretenida, hasta que callan al escuchar que su voz se alza en la sala. El viejo Muldoon termina soltando una carcajada cuando usted termina - Chico, hombre, no me molesto, pero aquella ley me parecía mas bien justa, aunque tenía sus pequeños inconvenientes... - sus palabras se cortan, una vez que se escucha el movimiento de algo sobre el suelo. Aquél ser comienza a rodear con todo lo largo de su cuerpo la circunferencia que forman los sillones sobre los que se encuentran sentados. Finalmente aquél animal asoma su rostro y mira a cada uno de ustedes con atención. Es grande, de cuerpo largo y escamoso, una serpiente sin duda,pero no cualquiera, creció en la cámara de los secretos

Miembros del Equipo 4: Sharon Wasilewski, Cédric Lemoine, Caitlyn Dankworth, Joaquin Weissbrood.

Pnesar si quiera que tendría un examen me ponía de malas, había dejado lo que tenía en la mano de lado, ya que aunque sea escucharía lo que el profesor había preparado para esta clase, le daría una oportunidad para saber si realmente era interesante su clase o no. Habló de lo que ya se había visto en clases anteriores y que saltearíamos algo de un país que no me interesaba, ya se volvía aburrida la clase y me estaba arrepintiendo de haber asistido, pero vamos... necesitmos los puntos y aunque sea con cinco puntos le iba a dar una alegría a mi casa.

Por lo menos iríamos a una época donde si se puede trabajar con tranquilidad y además de que tenemos muchas cosas por descubrir, esperaba que al ser en equipos nos dividiera por casas, pero no... tenía que mezclarnos y vaya equipo que me había tocado... dos Hufflepuffs y una Gryffindor, maravilloso... simplemente maravilloso... Tomé mi varita y mi libro, que era lo que se nos había pedido. Me acomodé con mi grupo, detrás de todos ellos, porque no quería estar al frente, no me apetecía ser el primero del grupo.

Desaparecimos del lugar cuando ya todos estábamos listos, y con el cubo cada uno iría a parar a un escenario diferente, tendría que explicar y demás lo que veía, lo que se encontraba en el camino. De pronto, mi grupo y yo nos encontramos en la noche oscura, en un bosque, o por lo menos eso parecía. Como nadie reaccionaba ante lo que acontecía, saqué mi varita de mi manga del sueter y dije -Lumos- miré a todos. -Por lo menos tenemos que tener algo de luz para buscar algo, no creen?- puse la varita en el medio del grupo para que todos nos veamos las caras y decidamos por donde iríamos. Me hubiese gustado formar grupo con alguna otra de las chicas de Slytherin, pero no siempre se puede tener esa suerte, debía conformarme con lo que tenía y hacer lo mejor para ganar esos puntos para Slytherin.

-Estoy seguro que en este bosque nada es lo que parece y tranquilamente podríamos encontrar algo interesante, alguna que otra bruja que en la noche se ponía a hacer sus pociones mágicas? o algún que otro cazador de bruja? no lo se la verdad, no se que piensan ustedes chicos- pregunté ya que veía que los demás estaban bastante callados; alguien tenía que romper el hielo y en la quietud de la noche se escuchaba solo mi voz y tal vez algún que otro rudio provocado por esos animales que rondaban el bosque.

Intervención del profesor Dominic Van Hart. NO IGNORAR escribió:
Se escucha el cantar de las aves nocturnas, el movimiento de las hojas de los árboles y ...nada mas, por lo menor nada durante los primeros cinco minutos. Escuchan, poco después, el crujir de algunas ramas ocasionados por alguien que pisa con firmeza. Frente a ustedes cruza la figura de una mujer alta y esbelta, se les hace familiar, la han visto varias veces por el castillo de hogwarts. Ella se acerca hasta un árbol y esconde en su tronco lo que parece una diadema de diamantes ¿quién es y qué esta haciendo?

EQUIPO1:
Lorraine Schwartz
Brittany Armstrong
Barbara Dankworth
Veronika Zabbini
Roseline Doménech

Miraba como iba llegando gente mientras movía mis pulseras, para pasar el rato, cuando veo que llega Caitlyn, mi querida prima. No era usual que nos tocaran clases juntas por lo que cuando tocaban me gustaba pasar tiempo con ella. Se sentó a mi lado y le saludé. Bien y tú? Contesté sonriente. Mi trato con ella era realmente distinto que con los demás, a ella realmente le demostraba cariño al hablar, no es que sea la única persona a la que le tengo afecto, pero es a la única que se lo demuestro.  Por supuesto, yo no soy la que se queda dormida. Bromeé, realmente era si era de quedarme dormida, carente de responsabilidad.
Al cabo de unos minutos y ya casi por empezar la clase ya había un gran número de alumnos presentes y me di vuelta mirando a todos, éramos solo 2 de Gryffindor, Sharon y yo, con la cual nunca había hablado y solamente la conocía de vista.
Cuando el profesor explica que sería el ejercicio de hoy y que tendríamos que formar grupos suspiré y crucé mis dedos para que no me tocara con un mestizo. Realmente me sentía abrumada por esta clase que, no importaba lo mucho que intentara el profesor para que parezca divertida, simplemente no era posible y lo único que podía empeorar las cosas era tener que formar grupo con sangre sucias. Si, la pureza de sangre era algo que los padres de Bárbara habían dejado bien claro en ella y realmente estaba muy sorprendida que a pesar de su ideología esté en Gryffindor.
Schwartz, Armstrong, Dankworth, Zabbini y Domenech, así quedaba conformado el primer grupo. Barbara miro a sus compañeros y dedicó una sonrisa a todos, excepto a Brittany, a la cual miró de arriba a abajo y giró la cabeza, moviendo su pelo y se levantó de su asiento y tomó su varita y su libro siguiendo los concejos del profesor.  Al cabo de unos momentos el escenario de la clase había cambiado, nos encontrábamos en una especia de teatro antiguo, de la era medieval. No recordaba mucho de esa época, solo cosas básica como castillos, reyes, la iglesia, brujas. Noté un cambio en nuestras vestimentas al querer empezar a caminar para reconocer un poco la zona, estaba con un vestido largo, de un color rojo vino, con mangas largas y ajustadas hasta el codo, en donde se abría y quedaba suelta y ancha y que tapaba casi toda la mano. A pesar de la época el vestido era bastante escotado y aproveché ese escote para esconder mi varita, ya que no iba a andar con la varita en mano y ahí no se iba a notar. Caminé un poco, tratando de descubrir cosas de la época, ya que estaba ahí le iba a sacar el máximo provecho; de repente oscuridad. Otra vez? Está indeciso hoy profesor? Dije, esperando una respuesta por parte del profesor, pero no la obtuve, pero escuché a un hombre hablando, hablando sobre los muggles, los sangre sucia, lo traidores que son y todo lo demás, básicamente el mismo tipo de discurso que escuchaba de mis padres desde que tengo  uso de razón. Sentía una profunda curiosidad por saber quién era el que estaba hablando.
Por fin cambió el escenario y nos encontrábamos en un castillo, muy lujoso todo, pisos deslumbrantes, a nuestro alrededor tesoros y allí estaba él, Salazar Slytherin, uno de los fundadores de Hogwarts, se podría decir que él fue el creador de las ideas sobre los puros por encima de los impuros y muggles, una verdadera leyenda. Noté que todos habíamos cambiado de vestimentas, pero me llamaba la atención que los 6 de Slytherin tuvieran mejores atuendos que yo, y encima separarnos cuál era el punto?  Parece que alguien confundió mi vestimenta con la de algún sirviente. Dije mirando a esa profesora que gritona. Mi padre era un mortifago en la epoca de Voldemort y me inculcó todas sus ideas de pureza que asimilé, la pureza de sangre fue algo que yo siempre valoré y que realmente me molestaba cuando puros defendían a impuros. Acaso era el hecho de estar en Gryffindor que me volvía inferior a ellos? Eso era algo que mi ego no podía soportar y no podía callarlo, mi prima me iba a odiar porque ella era de las que pensaban en la igualdad a pesar de que ella tiene sangre pura, pero no podía soportar eso, así que simplemente empecé a caminar hacia las tres mesas que ocupaban los Slytherin. Voy a tomar el lugar que me corresponde. Caminando haciendo ruido con mis zapatos, con pasos fuertes y decididos pero sin perder la elegancia que me caracteriza.

En la segunda mesa con Rosie y Charlotte.

Sonreia, sin duda casi todos en mi grupo habian contestado de la manera correcta, creo que obtendriamos muy buenos puntos. Aunque la chica de Azul y el chico Russo no habian contestado nada en absoluto, a lo mejor vendria algo mas con que teniamos que adivinar y a ellos le tocaria su turno. Igual no me interesaba, solo me interesaba la respuesta de Rosie y de mi persona, que por cierto a Rosie le toco el Basilisco, yo queria contestar aquello pero ella se me adelanto hasta haciendo un acto de osadia para taparse los ojos y no ser petrificada. Yo simplemente me bebi mi cocholate ignorandole los ojos amarillentos a dicho animal. Mis palmas se juntaron tratando de aplaudir secamente a Rosie, pero luego las detuve porque los demas personajes de la historia comentaban cosas y teniamos que estar pendiente de todo lo que sucediera.

Pense que la clase seria mas dificil, pero no, era sumamente facil, ademas que nos dieron el privilegio de tener un libro para identificar a los personajes, que mas facil que aquello. Negue un poco con la cabeza porque si yo fuera el profesor no dejaria que tomaramos los libros, era un poco tramposo, pero ya que mas nos daba.

Tome otro poco de mi chocolate caliente, observando como la fundadora Rowena Ravenclaw se levantaba de su asiento. Nos hizo señas de que la siguieramos, a lo mejor era otra cosas en que teniamos que adivinar para poder salir de ese lugar. Me levante junto a mis compañeros y la seguimos hasta donde estaba unas escaleras que subia hasta una torre. Todos subimos junto a ella hasta que llegamos a la cima de la torre. Se encontraba una puerta de madera gigantesta y la bruja la abrio con sumo cuidado. No se veia casi nada, estaba mas o menos oscur y nos hizo entrar adentro de aquella puerta. Cuando entramos todo estaba oscuro no veia ni mis manos, pero la bruja aquella habia desaparecido, para dejarnos en la plena oscuridad-Ok ahora que vendran?-pregunto arrugando el ceño, aunque claramente no se veia nada, ni mis compañeros solo escuchabamos el eco de nuestras voces.

Derepente se escucho una voz de hombre gruesa, altanera, fuerte y potente. Era Salazar Slytherin sin duda. Mi corazon se agito y comprendi perfectamente sus palabras. Era cierto, porque nos hacian trabajar con muggles o traidores a la sangre, era aveces algo humillante. Me quede en silencio pensando, tratando de poder conseguir a Rosie, colocarme junto a mi compañera de casa, creo que las dos pensabamos igual que el fundador de nuestra casa.

Todo cambio estabamos ahora en otro castillo y con una vestimenta nueva. Eran aun mas elegante que la anterior, teniamos hasta joyas preciosas y nuestro cabello olia a inciesos deliciosos. Mi piel igual. Me sentia de la realeza como lo realmente lo era. Observe que estabamos todos los alumnos de la clase. Algunos no tenian mi misma vestimenta, se hacian cada vez mas ridiculas y pobretonas. Me di cuenta que todos los Slytherin si estabamos perfectos, elegantes y sonrei orgullosa.

Aparecio sin duda una chica que le dijo a un grupo de nuestro compañeros que fueran hacia la cocina, eso causo que se me saliera una pequeña carcajada-Joder. Hacia la cocina, plebeyos e incluso Elfos Domesticos!-me meti con ellos, ordenandoles. Rode los ojos, quedandome en silencio y nos fuimos con aquella chica hacia el gran comedor.

Todo era muy bonito, todo en genral en las tres mesas donde se encontraban los verdaderamente puristas y sangre limpias. Del otro extremo simplemente habia una mesa para los que defendian a los sangre sucia, asi fueran puros y ademas sentia que las patas de su mesa, si tocaban las patas de esta se derrumbaria de una.

Me quede observando todo, sentandome al lado entre Rosie y Charlotte, para despues sentirme satisfecha y orgullosa de todo-Que guay todo esto, ahora que pasara?-pregunto con tranquilidad para luego escuchar a la chica de la casa de Gryff que queria optar por su lugar entre nuestras mesas purista-Puff-dije con desprecio.

Equipo 2: James Russo, Tatiana Popova, Rosie Huntington, Peter Park, Maddeleine Reichmann

Parecía ser acertado lo que había dicho el joven Park. Y si no era así entonces bien podría considerarse un tonto, ya que sólo debía leer lo que estaba apuntado en su libro. El señor rió y todo parecía marchar bien, y pese a que Peter nunca se había preguntado qué seguiría, aquella criatura que surgió de la nada logró intimidarlo. Era inmenso, verde, escamoso, era un basilisco. Evitó el contacto visual, no quería verlo ni en reflejo. Primero observó sus propias manos. La varita entre sus dedos comenzaba a irradiar una chispa de indecisión. Quería lanzar un hechizo sin tener en claro cuál y hacia qué dirección. Podía oír a la criatura, pero no estaba seguro de tener un hechizo que acabara con ella a la primera.

Oír a su compañera de grupo hablar sobre la bestia de sangre fría no le resultó alentador. Ya sabía eso, y no quería experimentar un enfrentamiento ante esta criatura, mucho menos si habían más alumnos involucrados. Le resultó muy irresponsable por parte del profesor. Aun así logró seguir las indicaciones de la refinada Señora Ravenclaw. Siguió sus pasos, subiendo la escalera hacia una torre, aparentemente. Traspasó la puerta, como se le indicó.

No podía ver nada, sólo oyó la voz de aquella atractiva compañera de Slytherin que últimamente le llamaba la atención más de la cuenta. Peter se mantuvo quieto donde se había quedado, con su libro y su varita en mano. Aún le molestaban las calzas que traía puestas, o medias, como sea.

División A: Armstrong, Potter,  Wasilewski, Kavahand, Popova. Park y Hamilton
Interactué con Brittany Armstrong.

Y se hizo la luz. Ante Park se encontraban todos sus compañeros de curso, no sólo su grupo temporal de trabajo en clase. Primero notó a Brittany Armstrong, ambos tejones, claro que la había visto muchas veces antes, pero jamás con esos harapos. ¿Quién sería tan cruel de vestirla así? Observó a los demás, la chica que le parecía atractiva (Madd) deslumbraba en aquel vestido. Bastó segundos para comprender cuál era la situación en que se encontraban. Miró hacia abajo, autocontemplándose. Sus pies estaban desnudos, sus piernas se veían hasta la altura de las rodillas y parecía que un barro seco cubría la mayor parte de su piel. Como remera parecía tener una bolsa de arpillera mal cortada, sucia de hollín y grasa de cocina. Sólo los sangre pura se veían respetables.

Dedicó una mirada sumamente hostil y altanera a ése que lideraba la situación, Slytherin, el fundador. Peter era atrevido, dejarse pasar por encima no sería algo sencillo. Si así iban a ser las reglas del juego, entonces lo haría interesante. Decidido y con una sonrisa de lado siguió al elfo doméstico. Creyó oír una voz que relacionó con la encantadora serpiente, pero al voltear no la vio. Tal vez esa burla fue hecha por otra persona que no podía reconocer. Siguió su camino.

Las cocinas eran un lugar de desorden organizado, de caos controlado. Los elfos iban y venían, siempre los había respetado y apreciado sus actividades, su naturaleza servil. Otros alumnos allí servían como si fuesen elfos, pero sin que les resultase natural. El ser humano es feliz sirviendo a voluntad, pero no siendo esclavo. Peter Park era un esclavo, él y todos aquellos alumnos allí presentes. Trabajando, sudando, sufriendo como si sus vidas no valieran.

Se posó en la bacha, donde lavaría los trastos, pasándole a otro para que secara. ¿Dónde había quedado su libro? ¿Y su varita? Temió revisarse los harapos, era evidente que lo estaban controlando. ¿A dónde iría todo esto? El joven oriental tal vez haya pensado que estuvo 30 minutos lavando trastos, pero en realidad no fueron más de cinco, o tal vez tres minutos.

— Bueno, creo que ya fue suficiente. — Dejó su actividad y fue a juntarse con su compañera Brittany Armstrong. Le parecía indignante todo aquel circo. — Éste es un trabajo de elfos domésticos, y nosotros no somos elfos, somos magos. — Progresivamente la voz del joven iba subiendo de intensidad, actitud, se estaba rebelando. — No seguiré aquí, y ella tampoco, ni ninguno de nosotros seguiremos aquí. — Hablaba por todos, pero obviamente no sabía las opiniones personales de cada uno. — Ni siquiera me interesa esa fiesta de estirados. Malditos racistas. — Por si ya no estaba llamando la atención, Peter se atrevió a tomar una bandeja de pastelillos y tirarla al suelo. Caminó por encima, escupió el suelo y se dirigió hacia la salida con seguridad. — Vámonos de aquí. — Insistió a sus propios compañeros de curso, aunque observando a su compañera de casa con más interés ya que precisamente era una tejona y él es muy fiel a su casa.

Con varita en mano (la encontró mientras hablaba) abrió la puerta que lo llevaría al exterior de las cocinas.

Con Madd,Charl,Filipo en la segunda mesa


Esperaba las siguientes indicaciones quería que nos moviéramos rápido para que aquella clase terminara, tenía ganas de descansar solo un poco o incluso escapar un rato a los jardines con alguno de mis compañeros para molestar a los de primer curso, volví a escuchar la voz de la fundadora de Ravenclaw, suspire levantándome de mi asiento pensé que las cosas se pondrían más difíciles pero por el momento no era así, camine junto con mis compañeros siguiendo indicaciones mientras miraba todo el alrededor de las torres, llegamos delante de una puerta realmente grande de madera, le examine mientras nuestra guía le abría, la oscuridad que salía de ese lugar era realmente encantador, una sonrisa apareció en mi rostro mientras empezaba a entrar quedando completamente en penumbras, una voz fuerte, potente rompió el silencio, cada una de sus palabras me hacían sonreír y acertar con la cabeza, estaba de acuerdo con lo que decía porque era verdad, tenía razón pero uno no podía ir diciendo eso hoy en día por los pasillos del colegio, de repente nos encontrábamos en un lugar similar a Hogwarts para mi sorpresa no solo estaba con mis compañero de equipo, sino con los que integraban los otros, algo nos distinguía a simple vista, la vestimenta había cambiado radicalmente.

Como era de esperar los puros de sangre lucíamos radiantes, perfectos, pasaba las manos por mi vestido, el tacto era suave correspondía las sonrisa de mis compañeros de casa, satisfechos por aquello, pase ahora la vista por los que vestían prendas “respetables” por así decirles y después con los que parecían sucios no solo de ropa sino de aspecto, dedique una mirada de asco a estos mientras escuchaba a la pequeña Madd, esa chica me encantaba, nunca se guardaba nada y menos su repudio contra los sangre sucia, era algo aplaudible, una mujer se acercó a nosotros dando órdenes a los no puros para después señalarnos a nosotros el camino para llegar a la ceremonia. Nuestra mesa era como nuestra vestimenta, elegante, bien vista como era de esperarse dedique sonrisas a las personas que vestían como nosotros mientras nos acomodábamos en aquella mesa, estaba a un lado de Madd y después le seguía la pelirroja Mongtaine, mire a Madd cuando hablo –Si, muy lindo, pero sabes que fue lo mejor, que por fin nos separaran de esos sangre sucia, al fin alguien que hace algo bien-mire los bocadillos, no estaría de más darle una mordida a alguno, la voz de la Gryffindor logro que arrugara la nariz en desaprobación – Debería de dar gracias por al menos tener prendas decentes pero bueno su mala suerte fue quedar en Gryffindor…no la culpo- le dije a Madd sin importa si escuchara o no. Busque mi varita, necesitaba tenerla en mis manos, en un espacio de aquel vestido pude localizarla, juegue con ella entre mis dedos esperando ver qué otras cosas podrían pasar, sabía que la peor parte se la habían llevado los sangre sucia, sonreía malévolamente al imaginarlos lavando trastes, limpiando charolas, un escalofrió paso por todo mi cuerpo, puse mis sentidos alerta mientras prestaba mi varita –Mantén los ojos abiertos mi bella Madd-deje salir de mi boca mientras dirigía la mirada a la mesa donde se encontraban mis demás compañeros

Toda la clase parecía avanzar sin menor problema , luego de mi intervención en clase le siguieron la de otros miembros del equipo. No los conocía a todos pero algunos los identificaba de vista como a Rosie y a Peter , porque a pesar de pertenecer a casas distintas ellos asistía al séptimo curso como yo. Al resto estaba segura de haberlos visto con antelación en alguna otra clase o por los pasillos. Como fuera todos respetábamos la intervención de cada uno, mientras que el resto disfrutábamos de la inusual pero encantadora compañía, como lo era la de Rowena Ravenclaw , la fundadora de mi casa. No por nada le miraba con cierta fascinación pero a la vez con cierta timidez.

Nos vimos en la necesidad de levantarnos una vez que Rowena pidió que le acompañaremos, no estaba segura de a donde nos dirigimos, el resto no parecía saber mas que yo. Así que simplemente camine en silencio agradeciendo en silencio mi condición física gracias a las prácticas con mi familia como trapecista de circo mágico , porque de otra forma no estaba segura de cómo hubiera podido su ir hasta lo que parecía la punta de una torre del castillo donde nos encontrábamos.

Al llegar al final de las escaleras nos hicieron atravesar una puerta, a través del cual no se veía a donde nos dirigimos, al menos no desde el umbral se esta, pero todos parecían entrar sin problemas y yo , a pesar de mi repentino miedo me arme de cierto valor para cruzarla, posiblemente la clase ya había concluido y la puerta era un pase para regresar a nuestra realidad en el aula de historia de la magia. Pero no pude estar mas equivocada, al otro lado solo parecía haber una oscuridad interminable y abrumadora, no se sentía nada, poco se veía y se escuchaba la nada, al menos hasta que una voz anciana, segura y algo gruesa comenzó a resonar ?de quien seria aquella voz? Conforme la conversación avanzaba pude hacerme una idea de quien se trataba , si ya habíamos visto a Rowena, el que hablaba tenia grandes posibilidades de ser Salazar Slytherin -murmure con una vocecilla que apenas podía resaltar sobre las palabras del anciano fundador de la casa se las serpientes.

En un suspiro me encontré en medio de lo que parecía el hall de un castillo, se parecía a hogwarts, pero con aire distinto. Entonces caí en la cuenta de que toda la clase estaba en ese sitio, no solo mi equipo ?qué estaba ocurriendo aquí? Además todos lucian prendas diferentes, el de algunas serpientes se veían mas lustrosos que otros mientras que el mío bueno ?en que mundo a esto se le podía llamar ropa? Eran meros harapos que encima picaba. Mire a todos mis lados desubicado totalmente, estaba por la labor de preguntarle a los demás si sabían lo que estaba ocurriendo pero entonces llegó una mujer que comenzó a insultaron a todos los que teníamos harapos, tras aquello fuimos separados de los otros y llevados a las cocinas junto a los elfos, donde se nos impuso una tarea. En verdad que nada entendía, miraba al resto como esperando que ellos tuvieran alguna respuesta o que su imagen fuera lo suficientemente borrosa como para creer que todo se trataba de un sueño, pero claro, no lo era.

Me puse a acomodar diferentes platillos sobre la mesa, observando todo lo que pasaba a mi alrededor, tratando de idear una forma en la que poder actuar, hasta que el chico de hufflepuff inicio con algo, en ese momento deje de ayudar y me acerqué a la rubia y al chico de los tejones -yo también me he cansado no entiendo nada pero estoy lejos de creer que esto sea un deber mío, no insulto a los elfos claro, pero soy una bruja igual que todos los estudiantes de este colegio- hablé con tal seguridad que incluso yo misma desconoce de donde provenía aquella voz.